- UNICEF precisa que aproximadamente el 20% de los adolescentes experimentan problemas de salud mental, muchas veces vinculados a la presión social.
- Código Dignidad es un libro de trabajo pensado especialmente para jóvenes de secundaria y preparatoria que les ayudará a proteger su dignidad.
- El respeto a la dignidad está estrechamente vinculado con la salud mental, por eso cuando los adolescentes se sienten respetados y valorados consolidan su bienestar psicológico.
En un mundo saturado de comparaciones digitales, presión social y decisiones aceleradas, la dignidad personal se convierte en la brújula moral y emocional que puede guiar a los adolescentes hacia una autoestima auténtica, una toma de decisiones inteligente y una pertenencia real.
Frente a ello, Código Dignidad (Ed. PaGe, 2025) de Bárbara Aranda Díaz, es más que un libro de actividades: es un movimiento educativo que reivindica el valor intrínseco de cada persona, especialmente durante la adolescencia, etapa de la vida en la que más vulnerabilidad es más común.
La adolescencia es una fase de crecimiento y formación, es decir, los cambios físicos, emocionales y sociales pueden hacer que los adolescentes sean más vulnerables a los problemas de salud mental, especialmente cuando no tienen una buena orientación y guía. Por tanto, es clave ayudarles en su aprendizaje social y afectivo, con el objetivo de consolidar su bienestar psicológico presente y futuro.
Al respecto, un estudio de la UNICEF precisa que aproximadamente el 20% de los adolescentes experimentan problemas de salud mental, muchas veces vinculados a la presión social y la falta de autoestima.1
“Existe, entre los adolescentes, una urgencia por formar parte de su grupo de amigos... buscan pertenecer sin medir las consecuencias. Es por ello, que ante la falta dirección y orientación, toman decisiones riesgosas. E incluso, sus valores y principios son muy vagos, todo ello los hace más vulnerables y objetos de la presión social, que los manipula, extorsiona y los insta a delinquir”, afirma Bárbara Aranda Díaz.
La dignidad no es un premio que se gana, sino un valor inherente a la persona.
En la adolescencia, la dignidad no está clara y tenerla, cuidarla y valorarla es especialmente importante, porque los jóvenes atraviesan momentos de alta vulnerabilidad, experimentan múltiples presiones, buscan su independencia y libertad y redefinen su identidad.
“Cuando los adolescentes entienden su dignidad como algo que va más allá de sus logros académicos, su presencia en redes sociales o aprobación externa, se liberan para construir una autoestima más sólida y menos dependiente”, explica la autora Bárbara Aranda Díaz, certificada para impartir el curso “Escudo de la Dignidad”, herramienta crucial para prevenir el abuso sexual infantil, además, cuenta con estudios del Centro de Protección de Menores (CEPROME).
“Código Dignidad” como herramienta práctica
Código Dignidad, de Bárbara Aranda Díaz, es un libro de trabajo pensado especialmente para jóvenes de secundaria y preparatoria, con lo que se gracias a sus ejercicios, reflexiones y estrategias desarrollarán un “código personal” que proteja su dignidad: aprender a decir “no”, identificar espacios públicos, privados e íntimos, y reconocer las amistades de confianza.
No es solo una lectura pasiva: es un acompañamiento activo para tomar decisiones más inteligentes y conscientes, especialmente en temas de relaciones, redes sociales y autorrespeto.
El respeto a la dignidad está estrechamente vinculado con la salud mental. Un entorno donde los adolescentes se sienten respetados, escuchados y valorados contribuye a su bienestar psicológico.
Reforzar la dignidad en la adolescencia puede prevenir efectos adversos como la desvalorización personal, la depresión y algunas formas de maltrato emocional como el noviazgo violento, las falsas promesas de trabajo y amor, entre otras situaciones.
En la era digital, los adolescentes enfrentan riesgos como la comparación constante, la cosificación en redes sociales y las “fotos” que pueden vulnerar su privacidad o su valor personal. Código Dignidad aborda justamente estas dinámicas con un lenguaje adaptado a su realidad.
“Escuelas, maestros y padres deben adoptar herramientas como Código Dignidad para acompañar a los jóvenes de forma proactiva”, destaca Bárbara Aranda Díaz, quien afirma: “La dignidad de los adolescentes no es un tema filosófico abstracto sino es una necesidad urgente. Por ello, Código Dignidad puede marcar la diferencia entre jóvenes que se sienten perdidos y otros que se sienten empoderados. Apostar por la dignidad es invertir en su salud emocional, en su capacidad de tomar decisiones sabias y en su sentido de pertenencia auténtica”.
- https://www.unicef.org/mexico/comunicados-prensa/m%C3%A1s-del-20-de-los-adolescentes-de-todo-el-mundo-sufren-trastornos-mentales
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