Bioplástica biodegradable y compostable, opción para evitar la propagación del Covid-19 Estos materiales tienen su origen en fuentes renovables

La utilización de bioplásticos ofrecen una vida cíclica a artículos de uso común Ciudad de México, a 6 de agosto de 2020.

La crisis mundial a causa del Covid-19 ha establecido nuevas normas de conducta las cuales buscan evitar o limitar la propagación de la enfermedad, entre ellas la vuelta al uso de plásticos de un solo uso.

La Secretaria del Medio Ambiente de la CDMX (SEDEMA) autorizó del uso de las bolsas de plástico de cualquier tipo para la correcta separación de residuos durante la emergencia sanitaria; además, ante la apertura de diversos negocios como restaurantes, hoteles y cines, se recomienda el uso de plásticos, como, por ejemplo, para cubiertos, vasos, popotes y empaques para llevar.

Sin embargo, se puede volver a la utilización de estos productos sin afectar el medio ambiente gracias a novedosos modelos, los que además permiten fomentar el desarrollo sostenible para promover prosperidad y oportunidades económicas y un mayor bienestar social.

Gisela Galicia Zapata, a través de las empresas Química Mexibras y Novamont S. P. A., ofrece soluciones de aplicaciones que garantizan el uso eficiente de los recursos a lo largo de todo su ciclo de vida, buscando las mayores ventajas ambientales, sociales y económicas. Una de estas soluciones se basa en el uso de Mater-Bi®, resina bioplástica biodegradable y compostable para crear productos de un solo uso, tales como bolsas de plástico, popotes, empaques, etc.

 “Los bioplásticos han sido una opción ecológica desde que entraron en vigor las modificaciones a la Ley de Residuos Sólidos. Ahora, debido al Covid-19, su utilización cobra mayor relevancia ya que se puede evitar la propagación de la enfermedad con el uso de utensilios prácticos y necesarios para diversas acciones del día a día; sin descuidar claro, el cuidado al medio ambiente”, señaló Galicia Zapata.

Producido en Italia, el Mater-Bi® puede ser procesado de acuerdo a las tecnologías de tratamiento más comunes para crear productos con características similares o mejores que los plásticos tradicionales, pero perfectamente biodegradables y compostables, reduciendo al mínimo el impacto ambiental.

Para Gisela Galicia Zapata es importante darles valor agregado a los residuos orgánicos utilizando bolsas compostables y reparar los suelos. “Hoy por hoy hemos perdido aproximadamente el 48% de suelos. La opción de recolectar lo orgánico en bolsas compostables hace que nuestra composta sea de buena calidad y se pueda utilizar de fertilizante.

Nosotros apostamos por regenerar suelos ya que de él se obtienen muchos beneficios ambientales, sociales y económicos, modelo que ha tenido un enorme éxito en países europeos”, finalizó.