Este jueves 19 de agosto del 2016, se cumple el tercer aniversario del periódico Diario Contrapoder en Chiapas. Un proyecto que desde su primer número generó simpatías entre los lectores, pero al que pocos le auguraban futuro, por su línea editorial crítica, reflexiva, consecuente y solidaria con los distintos movimientos de protesta, que desde la resistencia han decidido construir los espacios del contrapoder.
Los propósitos iniciales de este proyecto periodístico fueron: a) impulsar la democratización de los medios; b) promover la mejora de la cultura política para construir una opinión pública crítica y con conocimiento de causa; c) proporcionar voz a la ciudadanía en los problemas y demandas que le aquejan; d) ejercer plenamente y con responsabilidad el derecho a la libertad de expresión; y, e) coadyuvar en la eficacia del gobierno, manteniendo la independencia periodística.
Estos cinco propósitos se han cumplido a la cabalidad, aún y con las presiones, agresiones y ataques cibernéticos que hemos sufrido, buscando impedir la circulación del medio y tratando de inutilizar la página de internet del periódico.
El viernes 5 de agosto, nuestra página electrónica sufrió un virulento ataque cibernético, que ocasionó su inhabilitación durante nueve días. Los responsables de la agresión mostraron un claro objetivo: destruir las posibilidades de este periódico, sobre todo porque resulta incómodo a un conjunto de intereses que se entretejen hacia el 2018 y para ellos el Diario Contrapoder se constituyó en algo más que una piedra en el zapato.
Ese ataque cibernético produjo un cambio de empresa en la administración del servidor, que fue en realidad lo que permitió, que la página electrónica volviera a funcionar el lunes 15 de agosto. Sin embargo los ataques continúan y ayer jueves, 18 de agosto, se repitió el ataque DDOS y la página por seguridad fue inhabilitada.
En ese nuevo ataque, se evidenció la personalidad obsesiva, enfermiza y psicótica del personaje que presuponemos, ordenó tras bambalinas la desaparición del periódico Diario Contrapoder en Chiapas en su versión electrónica.
Las huellas nos resultan evidentes aunque las hienas permanezcan escondidas…
Los ataques cibernéticos al periódico se producen después que se denunciaron los vínculos entre el exgobernador Sabines y la familia Calderón-Zavala, en la que familiares de estos últimos realizaron millonarios negocios con contratos de obra que les fueron otorgados por el anterior gobierno.
En este momento se tienen identificados algunos contratos de obras así como las empresas que fueron subcontratadas en Chiapas para realizarlas. Los escándalos sobre las empresas de construcción en el gobierno de Sabines, que fueron denunciados en los medios nacionales, en un primer momento, se relacionaron con el exgobernador de Oaxaca José Murat, pero se mantuvo en el anonimato las empresas ligadas a los parientes de la familia Calderón-Zavala.
Las complicidades que se establecieron en el pasado gobierno chiapaneco, permitió el enriquecimiento de un grupo de funcionarios sabinistas, pero puso en riesgo el presente y futuro de los chiapanecos.
Sobre esos funcionarios se extiende un manto de impunidad, con silencios y complicidades, que privilegia la opacidad en el manejo de los recursos públicos, que no pueden permanecer en el olvido.
