En candidato de Manuel Velasco no sería verde (En la Mira) Héctor Estrada A un año de que inicie formalmente el proceso electoral para el relevo sexenal en Chiapas, los acuerdos en la cúpula nacional del Partido Verde Ecologista (PVEM) para definir al futuro candidato en Chiapas parecen comenzar a definirse, con resultados nada agradables para los deseos personales del mandatario chiapaneco a quien no le quedará de otra que sólo ser espectador de las negociones entre su partido y los verdaderos dueños del poder en México.

Para los nuevos planes de Jorge Emilio González y el resto de los líderes verdes Chiapas se ha vuelto una interesante ficha de cambio que ya nada tiene que ver con las aspiraciones políticas del actual gobernador chiapaneco. La entidad chiapaneca representa ahora para el PVEM la posibilidad de un intercambio de favores con beneficios generales para el resto de sus proyectos nacionales.

Los intereses de Televisión Azteca y su plena disposición para negociar la candidatura de Luis Armando Melgar Bravo al gobierno de Chiapas a cambio de apoyar otras candidaturas verdes en el resto del país han comenzado a sacar de la jugada a Velasco Coello en lo que respecta a las decisiones efectivas para su sucesión.

Y es que la inversión (tanto política como financiera) que Ricardo Salinas Pliego ha hecho en Chiapas como proyecto gubernamental no es nueva, ni poca cosa. Desde la administración de Juan Sabines Guerrero el compromiso para entregar el gobierno de Chiapas a Melgar Bravo tras la gestión de Velasco Coello estaba sellado. Pero aquí los acuerdos simplemente no se cumplieron y las rupturas inminentes se dieron.

Por eso las negociaciones sobre Chiapas cambiaron de nivel, haciendo a un lado al mandatario chiapaneco de las determinaciones cupulares. Los operadores de Salinas Pliego ya nada quieren con Manuel Velasco. La capacidad de acuerdos en lo local ha sido rebasada y los “aztecos” están dispuestos a todo con tal de consumar la tan ansiada candidatura de Melgar en la entidad chiapaneca.

Aún falta esperar los términos de las negociaciones con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para una posible alianza, que también se avizora complicada. Sin embargo, de no modificarse los acuerdos vigentes, todo indica que Luis Armando Melgar se enfila como el candidato de la cúpula nacional verde al gobierno de Chiapas, aún sin la venia de Manuel Velasco a quien no le quedará de otra que alinearse hasta que los tiempos sean los idóneos para consumar el divorcio anunciado.

Pero estos escenarios inminentes siempre han sido parte de las posibilidades reales para el mandatario chiapaneco. Por eso la súbita creación y fortalecimiento de partidos como Chiapas Unido y Mover a Chiapas que han recibido tanto apoyo gubernamental, sin omitir el secuestro y las negociaciones avanzadas con las dirigencias estatales de partidos nacionales donde los verdaderos candidatos de Velasco Coello podrían obtener sus candidaturas.

No deberá extrañar en Chiapas (durante los siguientes dos años) un escenario de simulación prolongado con un candidato verde sin el respaldo real de la estructura gubernamental y candidatos oficiales arropados por supuestos partidos de oposición, listos para enarbolar los intereses del “werismo” y su continuidad más allá del PVEM. Así que, todo apunta, que seguramente para el 2019  veremos a Chiapas pintado de un color diferente.