Nuevamente el Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach) se encuentra en medio de la inconformidad de la base trabajadora ante la nueva aplicación de descuentos generalizados que, sin mayores explicaciones, la dirección general ejecutó durante la última quincena del recién concluido mes de noviembre.
El sistema educativo, a cargo de Jorge Luis Escandón Hernández, aplicó descuentos proporcionales al salario de más de siete mil trabajadores dependientes del Colegio de Bachilleres. En promedio se reportaron descuentos de entre 1000 y 2500 pesos por empleado, por lo que la suma global del descuento podría superar los 10 millones de pesos.
Aunque hasta el momento el único argumento de justificación se ha centrado en la supuesta aplicación global del Impuesto Sobre el Producto del Trabajo (ISPT) y el Impuesto Sobre la Renta, lo cierto es que hasta este fin de semana las y los trabajadores no habían podido tener acceso a sus recibos de nómina para verificar los descuentos ya aplicados.
Y es que, de manera nada conveniente para la base trabajadora, con las modificaciones a algunos procesos internos, el personal del Colegio de Bachilleres en Chiapas ya no tiene acceso inmediato a firma de nomina impresa, postergando, en muchas ocasiones, por varias semanas el acceso a sus comprobantes de pago salarial para conocer la aplicación de conceptos nominales.
El asunto tiene bastante molesta a la base trabajadora para quienes la aplicación de descuentos sorpresivos se ha vuelto una constante durante los últimos años. El último caso similar ocurrió justamente a finales del noviembre del año pasado cuando un descuento semejante se aplicó, además de la sospechosa implementación de tarjetas para vales de despensa que, al final de cuentas, no prosperaron ante las protestas de los trabajadores.
Hoy lo que mayor incertidumbre e inconformidad genera es precisamente el silencio de la dirección general para dar explicaciones convincentes o alternativas de solución. No hubo comunicación efectiva con la base laboral para advertir semejantes descuentos generalizados de golpe a sólo un mes de acabar del año, ni canales de diálogo abiertos para conciliar con los trabajadores inconformes.
Con la presión del plantón indefinido y las protestas que mantienen directores sindicalizados desde hace meses, la nueva molestia general dentro de la plantilla laboral podría complicarle las cosas Jorge Luis Escandón para las siguientes semanas, en caso de que la inconformidad escale. Y es que hay un importante sector que no se encuentra muy contento con el desempeño del director, y está a la espera de tiempos precisos para ajustar cuentas pendientes.
Mientras tanto, “las aguas turbias” dentro del Colegio de Bachilleres de Chiapas no parecen haber cambiado mucho. El nudo de complicidades y la corrupción han convertido a esa institución en caja chica de muchas administraciones, donde también ha prevalecido el robo descarado a los trabajadores y la impunidad para numerosos exdirectores generales que, pese a las evidencias de corrupción, nunca han sido llamados a rendir cuentas ante la justicia… así las cosas.