Personalizar la ciberseguridad: tendencia clave en 2026
- Las empresas que planean evitar ataques cibernéticos pueden acceder a ciberseguros como una herramienta de protección.
- Existe un amplio interés por adoptar seguros contra incidentes informáticos.
- Una estrategia de seguridad necesita evaluar riesgos para lograr un paso adelante con la personalización.
Ciudad de México, 24 de noviembre de 2025. A medida que el 2026 se acerca, las empresas enfrentan un entorno de amenazas digitales cada vez más sofisticadas. De acuerdo con HDI Global México, la ciberseguridad se perfila como una prioridad estratégica impulsada tanto por el aumento de los ataques como por la rápida adopción de tecnologías basadas en inteligencia artificial (IA).
En este contexto, el sector de seguros digitales tiene un alto potencial en México, pues datos demuestran que hoy solo 27% de las empresas en Latinoamérica cuentan con protección ante ciberataques.[1] Por ello, es prioritario que las compañías reconozcan los riesgos a los que están expuestas. Omar Mendoza, CEO de HDI Global México, empresa especializada en seguridad frente a ciberataques, comenta:
“Evaluar la industria y el tipo de compañía es indispensable para que cada una logre personalizar su estrategia de ciberseguridad. En ocasiones, las empresas adoptan ciberseguros de la misma forma que un antivirus para una computadora. Sin embargo, estas herramientas son específicas y necesitan evaluar vulnerabilidades en sistemas de trabajo, información confidencial, tendencias, entre otros detalles”.
En el marco del Día Internacional de la Ciberseguridad (30 de noviembre), HDI Global destaca cinco pasos clave para alcanzar estrategias adaptadas y defensas digitales.
- Infraestructura tecnológica
El primer paso consiste en examinar los sistemas de seguridad instalados, desde dispositivos de colaboradores hasta almacenamiento en la nube. Esta revisión identifica vulnerabilidades y permite aplicar soluciones de protección adaptadas, incluyendo firewalls, antivirus y cifrado de datos, que se alineen con las coberturas del ciberseguro.
2. Información y datos críticos
Considerar el riesgo de perder información sensible y reforzar las medidas que aseguran que los datos más críticos permanezcan protegidos frente a posibles incidentes es fundamental para resguardar datos financieros, propiedad intelectual, referencias de clientes y empleados, etc.
3. Procesos y continuidad del negocio
De acuerdo con el ESET Security Report 2024, más del 60% de los ataques empresariales provocan interrupciones operativas, especialmente en sectores industriales, financieros y logísticos.[2] Revisar procesos críticos, protocolos de recuperación ante incidentes y la dependencia de proveedores permite que la empresa continúe funcionando incluso ante un ataque.
4. Riesgos externos
El análisis de potenciales amenazas externas consiste en identificar tendencias de ataque e información pública que puede ser aprovechada por ciberdelincuentes, así como el impacto de tecnologías emergentes como la IA.
5. Factores humanos y cumplimiento
El componente humano sigue siendo el eslabón más débil. Capacitar a los colaboradores para enfrentar amenazas como phishing o ingeniería social, y definir roles y permisos de acceso adecuados, asegura que la organización pueda responder correctamente ante incidentes. Además, se evalúan los impactos económicos y legales de un posible ataque, desde pérdidas de ingresos hasta multas regulatorias, garantizando que la empresa cumpla con normativas locales e internacionales.
La personalización en ciberseguridad se perfila como la tendencia clave para 2026. Al conocer el perfil de riesgos específico y adaptar estrategias, las empresas mexicanas pueden anticipar amenazas, proteger sus activos críticos y asegurar la continuidad del negocio frente a un entorno digital cada vez más complejo. Los ciberseguros personalizados, además de prevenir pérdidas económicas, son un pilar estratégico para el crecimiento y la resiliencia organizacional.
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