Por Yeimi Sánchez, Vicepresidenta y Directora General de la región Sur Península en AT&T México.
México enfrenta diversos y enormes retos respecto a la igualdad de género, pero uno de ellos es el relacionado con el acceso al dinero, donde factores como la baja escolaridad y el trabajo informal resultan en la falta de acceso a productos financieros y una mayor inestabilidad en las finanzas femeninas, algo que queda en evidencia en nuestro país donde solo el 33% de las mujeres posee una cuenta bancaria –en comparación con el 41% de los hombres–.
Empecemos por analizarlo así: los principales factores que contribuyen a que las mujeres representen solo el 38% de la riqueza generada a nivel mundial, frente al 62% que ostentan los hombres, son una menor tasa de participación en la fuerza laboral, menos horas trabajadas en el mercado laboral y salarios más bajos.
Haciendo un acercamiento a este último punto, es de gravedad ver que en nuestro país, entre 2017 y el primer trimestre de 2020, la brecha salarial promedio fue del 15%, lo que significa que por cada 100 pesos percibidos por un hombre, las mujeres ganaban solo 85 pesos. Si tomamos en cuenta que las mujeres siguen teniendo menores ingresos aun ocupando el mismo puesto que los hombres, es posible establecer que la gestión de sus gastos parte de un escenario inequitativo.
Ante este escenario, es fundamental considerar la carga adicional que tienen las mujeres por un estereotipo de rol de género. De reducirse el tiempo dedicado al trabajo no remunerado (el trabajo doméstico, en particular) y redistribuir las responsabilidades de cuidado, la tasa de participación de las mexicanas pasaría del 44.7% a una cifra mucho más cercana a la de los mexicanos –la cual asciende al 76.4%–.
Aumentar el acceso, control y habilidades para gestionar activos clave como lo son cuentas bancarias, créditos, seguros y fondos de ahorro, ayudaría revertir la desigualdad de género e incrementar la riqueza producida por las mujeres, y esto cobra aún mayor relevancia si se considera que estos beneficios pueden aumentar si se les apoya para emprenden un negocio, en vez de obstaculizar sus posibilidades para obtener el capital que requieren.
Pensando en esto, en AT&T México, hemos lanzado el programa eNovadoras, que ofrece 10 fondos semilla de 10,000 dólares a mujeres con emprendimientos tecnológicos, además de oportunidades de aprendizaje y acceso a una red de mujeres emprendedoras que las ayudarán a estar al centro la transformación.
Lograr que las mujeres puedan superar los retos que hoy impiden su independencia financiera debe ser una prioridad para los sectores público y privado, academia y sociedad civil, e iniciativas como eNovadoras buscan ejemplificar cómo es que la suma de voluntades puede lograr grandes avances.