* El gobernador resaltó la hazaña y el legado de general Lázaro Cárdenas del Río, quien el 18 de marzo de 1938 expidió un decreto para nacionalizar la industria petrolera que estaba en manos de extranjeros
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 18 de marzo del 2024.- En Chiapas se conmemoró el 86 Aniversario de la Expropiación Petrolera, donde el gobernador Rutilio Escandón reconoció que lo sucedido el 18 de marzo de 1938 fue trascendental, porque devolvió a las y los mexicanos lo que les pertenecía y dio paso a la fundación de Petróleos Mexicanos (Pemex), que ha contribuido al crecimiento del país.
Señaló que aunque por muchos años no se aprovechó para fortalecer al pueblo, hoy Pemex es una empresa del Estado mexicano fuerte, comprometida con el presente y futuro, y con mayor conciencia ecológica, gracias a las acciones que han permitido su rescate; al tiempo de felicitar a quienes la integran, por hacer posible que esta gran maquinaria se mueva y contribuya a la soberanía energética.
Destacó que esta hazaña del general Lázaro Cárdenas del Río fue trascendental para el desarrollo del país, y expresó su ejemplo debe inspirar a trabajar a favor del pueblo, como él lo hizo, con profundo amor, especialmente por las personas más pobres.
En este sentido, recordó una de las reflexiones que “Tata Lázaro”, como fue apodado de cariño, escribió en su cuaderno de memorias al terminar su gestión como presidente: “Me esforcé para servir a mi país y con mayor empeño al pueblo necesitado. Cancelé muchos privilegios y distribuí una buena parte de la riqueza que estaba en pocas manos”.
El presidente del Poder Judicial, Guillermo Ramos Pérez hizo remembranza histórica sobre la consolidación de la industria petrolera nacional, y subrayó que la expropiación petrolera marcó un precedente y ha contribuido en la realidad actual de la vida pública de Chiapas y México, pues es un ejemplo de que para contar con el legítimo apoyo del pueblo se logra actuando a favor de sus causas.
La diputada presidenta del Congreso del Estado, Sonia Catalina Álvarez, expuso que la expropiación petrolera fue un acto de dignidad y resistencia que inspiró a otras naciones a defender sus recursos naturales y a resistir la explotación extranjera, al simbolizar la lucha por la justicia y soberanía nacional.
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