Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 07 de enero de 2018 (muralchiapas.com).- No resolver el caso de los desplazados de Chalchihuitán y Chenalhó con Justicia y Equidad, representaría una vergüenza moral, una afrenta a nuestros valores cívicos y hasta un pecado social imborrable en nuestra conciencia histórica, advirtió el obispo de la diócesis de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla.
En su conferencia de prensa dominical, el prelado señaló que la razón de los desplazados, la mayor parte de las ocasiones es para huir de una violencia imperante que amenaza sus vidas o atenta contra sus seres queridos.
Otras veces, añadió lo hacen para buscar mejores oportunidades de progreso, desarrollo y alcanzar una vida mejor, como lo son los migrantes que a diario recorren los caminos de otros países.
Desde el pasado mes de octubre, más de 5 mil indígenas de los municipios de Chenalhó y principalmente de Chalchihuitán, grupos armados tolerados por el Gobierno, fueron forzados a desplazarse para las montañas.
En esos lugares murieron hombres, mujeres, niños y niñas por las condiciones climatológicas “aceleradas” por las raquíticas condiciones alimenticias en las que viven en sus comunidades de origen.