A tan solo 17 días para que concluya el 2016 y por ende el primer periodo ordinario de sesiones del segundo año de ejercicios de la LXVI Legislatura del Congreso del Estado de Chiapas, amparado en la propia Constitución, el titular del Ejecutivo, Manuel Velasco aún no envía el Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2017, pues si quiere puede enviarlos hasta el 31 de diciembre a las 23:59 del día sin incurrir en faltas graves a la carta magna.
Si bien, la fracción 19 de artículo 44 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Chiapas, le permite al Gobernador entregar hasta el último día del año el presupuesto, también sería una gran irresponsabilidad que lo hiciera en esa fecha o faltando pocos días para que concluya el año, como lo que ocurre actualmente, que a los diputados locales que les quedan menos días para el análisis y discusión.
Antes de la reforma constitucional, el Gobernador en turno entregaba el paquete presupuestal en la segunda quincena de noviembre para que por lo menos simularan que tenían hasta 45 días para estudiar, analizar, discutir y aprobar dicha propuesta, en la actualidad, la forma parece que ya no se cuidará.
La gravedad estriba que los legisladores aprobarán un presupuesto que ni siquiera sabrán que es lo que aprueban, de que se trata lo que pasará por su responsabilidad legislativa, pues en la práctica, nunca lo han hecho y con el poco tiempo que les quede, menos.
Para este año que concluye (2016) los actuales diputados aprobaron un presupuesto superior a los 82 mil 300 millones, tan solo unos mil millones de pesos para que en el 2015, en consecuencia para el 2017 debería ser superior, pero gracias a los diputados federales “que dieron la batalla” y votaron para que a Chiapas se le recortaran 5 mil 200 millones de pesos, ahora ni los propios empleados del ejecutivo saben cómo cuadrar los números para que no afecte gravemente ese “boquete” que los diputados federales, a excepción del diputado de Morena, permitieron que se le hiciera a Chiapas.
El presupuesto se espera sea levemente superior a los 80 mil millones de pesos, pero el ejecutivo no quiere realizar ajustes al presupuesto, quitando gastos que si bien están , no afectarían sino estuviera o se redujeran al máximo; tenemos una súper secretaría de gobierno que en la práctica resulta inoperante con sus delegados municipales y subsecretarios de atención y no sé qué más, que solo sirven para cobrar onerosos sueldas in realizar un solo movimiento en favor de la paz y tranquilidad de los chiapanecos.
Y en ese tenor se encuentran todas las secretarías, sin embargo no quieren reducir esos gastos, porque es la “estructura” que movilizarán para la elección del 2018, todo con cargo a la bolsa de los chiapanecos.
Por ello es muy probable por segunda ocasión Manuel Velasco contemple el regreso de la tenencia vehicular pues cuenta con el control total del Congreso del Estado, solo quedará en el “recuerdo” aquellas fanfarrias orquestadas desde la estructura gubernamental en la que “agradecían” al gobernador la “desaparición” de la tenencia, esperemos que así como se arrastraron, ahora le exijan con la misma intensidad, que no la aplique.