Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 26 de mayo de 2016 (muralchiapas.com).- El presidente del Congreso del Estado de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar rechazó haber sido secuestrado por los habitantes de Chenalhó que demandaban la renuncia de la hoy ex alcaldesa Rosa Pérez aunque reconoció que en la “negociación” se vivieron capítulos muy ríspidos y que también nunca fue advertidos por las autoridades de “inteligencia” de la emboscada que le preparaban a él y a su comitiva.
Cabe recordar que este miércoles por el medio día, cuando se encontraban en la curia de la ciudad de La Paz, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, un grupo de habitantes de aquél municipio, entró de forma violenta y se llevó por la fuerza a los diputados Eduardo Ramírez Aguilar, Carlos Penagos Vargas y Mariano Díaz Ochoa, sin que nadie, absolutamente nadie realzara acción alguna para detener esa situación.
En Chenalhó a merced de los inconformes fueron prácticamente a negociar la salida de Rosa Pérez, en ese sentido Ramírez Aguilar aclara que se llevó 18 horas de diálogo con ambas partes, tomando en cuenta que la entonces presidenta de forma voluntaria renunció al cargo, se procedió a nombrar un presidente municipal sustituto.
Así también, el presidente del Congreso chiapaneco sostuvo que las autoridades de vigilar la situación de los conflictos como los de Chenalhó, jamás de advirtieron de la situación que se gestaba en contra de ellos y que prácticamente fue “emboscado”, pero que la situación logró controlarse con resultados positivos.
Sobre la vestimenta que le pusieron, aclaró que en los pueblos como de aquél municipio, cuando a la autoridad le viste con vestidos, es como una forma de desacreditarle como autoridad y no para denostar su virilidad.