Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 29 de mayo del 2022 (muralchiapas.com).- La temporada de huracanes y ciclones de este año ya iniciaron en el país, y con ello, una serie de recomendaciones y protocolos en materia de protección civil, tomando en cuenta que, en estados como Chiapas, las lluvias han encauzado a un incontable número de incidentes.
Uno de los principales riesgos para esta temporada es los encharcamientos en vialidades e inundaciones en viviendas, aunque uno de los mayores peligros, es el deslizamiento de tierras, que en caso particular de la capital chiapaneca son diversas las zonas de riesgo por la poca viabilidad de habitar allí, que en muchos casos están conformados por asentamientos irregulares.
En este caso, los asentamientos irregulares causan problemas ambientales que ponen en riesgo la vida, por posibles deslizamientos, derrumbes y deslaves en las partes altas e inundaciones en las partes bajas.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2021 los estados con más asentamientos irregulares en el país son el Estado de México, Puebla, Veracruz y Chiapas. Hasta el año anterior, en el territorio chiapaneco se cuenta con un registro de entre 350 a 550 mil viviendas que no cuentan con escrituras, cifras de las que el 70 u 80 por ciento se localizan ubicadas en ejidos y comunidades.
En Tuxtla Gutiérrez, diversas colonias se encuentran en zonas de riesgo y esto se ha debido a que la ciudadanía decide realizar viviendas no con el consentimiento de las autoridades municipales, pues algunos lo hacen a través de autoridades ejidales, como es en el Ejido Ampliación Francisco I. Madero, en la zona sur-oriente de la ciudad.
A esto, habitantes como don Jesús Cervantes, empiezan a colocar muros y tubería para desviar el curso del agua, esto para prevenir inundaciones, pero principalmente para evitar derrumbes y con ello evitar una desgracia.
“Le estamos metiendo tubería y una vertiente en esa parte, estamos esperando que si llueve ojalá no se colapse otra vez, lo que se está haciendo”.
En 2021, tras el deslizamiento de varias viviendas, Protección Civil municipal dio a conocer que, de 20 casas construidas en un terreno inestable, ocho presentaban daños considerables, 10 en riesgo debido a grietas y cuatro más dañadas al punto de ser consideradas como inhabitables.
No obstante, Jesús Cervantes, refiere que la necesidad de una vivienda ha hecho que las familias tengan que quedarse y correr el riesgo.
“Otra vez levantar porque aquí viven, a dónde se van y como no tuvieron apoyo dijeron tiremos y a levantar, para vivir pues”.
Asimismo, en las regiones Norte, La Selva, Chol, Los Altos, Mezcalapa y Centro, existen este tipo de asentamientos humanos en zonas irregulares lo que representa un peligro para las familias que habitan en dichas construcciones.
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