Volcan Chichonal Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 05 de abril de 2019.- A 37 años de las erupciones de El Chichonal, cuyos efectos fueron más letales el 4 de abril de 1982, el volcán continúa activo y no ha dejado de considerarse un fenómeno natural de "alto riesgo".

Por ello se despliegan actividades permanentes de monitoreo y medidas preventivas comunitarias en esa región del norte de Chiapas, advirtió el secretario estatal de Protección Civil, Luis Manuel García Moreno.

Autoridades y expertos refuerzan los protocolos de seguridad y realizan simulacros con hipótesis de erupción volcánica, con el objetivo de orientar a la población de la zona ante una situación de emergencia.

Esas acciones de previsión y prevención, detalló García Moreno, involucran a los Comités de Prevención y Participación Ciudadana. Las medidas preventivas se desarrollan y actualizan con capacitación sobre resiliencia, de manera coordinada con los comités comunitarios localizados en el “radio de peligro” del volcán.

El también director general del Instituto para la Gestión Integral de Riesgos de Desastres dijo que es prioritaria la vigilancia y el monitoreo en la región de El Chichonal.

El volcán entró en fase eruptiva a partir del 28 y concluyó el 4 de marzo de 1982, la cual abrió un cráter de un kilómetro de diámetro y más de 200 metros de profundidad, con  un lago de aguas azufradas.

En el año 2004 especialistas instalaron la primera estación sismológica para el registro del monitoreo sísmico a fin de conocer con mayor precisión la magnitud y proximidad de “algún evento volcánico futuro, recordó García Moreno.

Después de las erupciones del también conocido como volcán Chichón, los Comités de Prevención y Participación Ciudadana se convirtieron en pieza fundamental para la información oportuna de las  eventualidades en la zona.

El monitoreo y la información al respecto es importante, porque difunden las medidas de preparación y actuación de emergencia en las diferentes fases del plan operativo de protección civil para el volcán, destacó Protección Civil.

Las erupciones del volcán, asentado entre los límites municipales de Francisco León y Chapultenango, dejaron más de 2 mil muertos, desplazaron 22 mil 351 personas de 7 municipios, y dañaron 37 mil 733 hectáreas de tierras ejidales y privadas.