La impunidad en Chiapas también tiene rostro de “Pastor” En la Mira

Héctor Estrada

En un nuevo escándalo se encuentra envuelto el controversial pastor evangélico Josué Pérez Pardo, quien ahora es señalado directamente por proteger al responsable de la muerte de Luis Montero Gómez, reconocido defensor ambientalista que durante años luchó contra el saqueo indiscriminado de materiales pétreos en la cuenca del Río Santo Domingo.

Y es que hace una semana, una camioneta presuntamente propiedad de Pérez Pardo, conducida por Mauricio Alfaro Coutiño (gente cercana al pastor evangélico) embistió a la motocicleta donde viajaba Montero Gómez. La imprudencia de quien conducía la camioneta por querer rebasar terminó impactando a Luis Montero causándole la muerte.

Tras el accidente, la camioneta rotulada con frases de la congregación “Jesucristo es el Camino”, dirigida por Josué Pérez Pardo, fue incluso capturada en imágenes por medios de comunicación digitales quienes hicieron público el trágico hecho, suscitado en el Libramiento Sur de Tuxtla Gutiérrez... Sin embargo, lo que sucedió después cambiaría la historia.

Así, pese a las pruebas públicas del fatal acontecimiento, el cadáver de Luis Montero documentado el lugar de los hechos y los registros forenses de ley, después de turbios procesos judiciales, demoras innecesarias y  procedimientos poco claros, extrañamente el delito fue finalmente minimizado dejando en libertad al responsable.

Fuentes extraoficiales –incluso- han señalado que el delito fue tipificado únicamente como “daños y lesiones”, a pesar del deceso de Luis Monero. Por eso hoy la familia de la víctima ha iniciado un movimiento de denuncia para exigir justicia e impedir que la muerte de Luis quede impune entre el tráfico de influencias y la presión de dicha congregación religiosa, conocida por sus fuertes vínculos con el poder político en Chiapas.

Para nadie es un secreto la relación cercana del pastor Pérez Pardo con personajes como el diputado federal por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Leonardo Rafael Guirao Aguilar, quien además de ser miembro fiel de esa congregación ha fungido durante años como uno de sus principales patrocinadores y promotores.

Guirao Aguilar, compadre y político cercano del actual gobernador, se ha encargado de proteger y financiar muchas de las actividades realizadas por la congregación de Pérez Pardo, viéndose involucrado en procesos ante la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) por el fomento a campañas de odio.  

Consta así que no es la primera vez que Pérez Pardo se involucra en un escándalo de importante magnitud. Así lo detalla el expediente CONAPRED/DGAQR/60/14/DQ/II/CHIS/Q41 donde fue acusado e investigado por el despliegue de una campaña contra la población LGBTI, donde se imprimieron frases que incluso referían a la “muerte para el pecador”.

Al pastor evangélico además se le vincula fuertemente con Clever Salazar Madiguchía, hermano del ex gobernador Pablo Salazar, quien también fue artífice del empoderamiento y promoción de dicha congregación protestante durante su sexenio. Para Josué Pérez actualmente no hay plaza pública que no le sea facilitada de inmediato para sus eventos religiosos. Y las pruebas de ello sobran.

Ni si quiera la denuncias de otros pastores evangélicos le han hecho meya. Como las acusaciones vertidas por los líderes protestantes Luis Enrique Carrascosa Ramos, José Luis Enríquez Mandujano y Jeans Sánchez Méndez, de la Organización de Pastores Unidos por Chiapas, quienes en meses pasados denunciaron abusos y un presunto desvío de recursos por parte de Pérez Pardo.

A decir de los líderes evangélicos, se detectó que durante todo el sexenio de Juan Sabines Guerrero el Gobierno de Chiapas otorgó un recurso de 50 mil pesos  mensuales al Consejo de Iglesias Cristianas Evangélicas, encabezado por el mismo Josué Pérez Pardo, sin que éste haya notificado el ingreso del recurso a los demás integrantes del organismo. Entre otras anomalías detectadas.

Como lo demuestra todo lo anterior, el líder protestante, popularizado en Chiapas mediante su programa de televisión en Canal 5, durante el sexenio de Pablo Salazar, parece contar desde hace años con una inmunidad especial y otros tantos privilegios que, sin duda, dejan constancia que la impunidad en Chiapas también tiene rostro de “pastor”.