Samuel Toledo limpia sus huellas En la Mira

Héctor Estrada

Aún en medio de la controversia por el “despojo” arbitrario de la Vía Tuxtla Recreativa en la capital chiapaneca, un nuevo escándalo ha envuelto a la administración de Samuel Toledo Córdova Toledo con la difusión de una lista de funcionarios municipales que presuntamente fueron basificados con sueldos directivos en clara violación a la propia normativa interna.

El documento distribuido ayer en diversas oficinas del propio ayuntamiento capitalino y redes sociales enlista una serie de nombres cercanos a Toledo Córdova que hoy ocupan puestos directivos y jefaturas con sueldos superiores a los 20 mil, 25 mil y 30 mil pesos mensuales.

En la lista destaca la basificación de las tres secretarias particulares del Presidente Municipal; tres oficiales especializados de la Secretaría de Administración; la Directora de Recursos Materiales, junto a cinco de sus empleados cercanos; tres oficiales especializados de la Clínica de la Mujer y nueve puestos de oficiales especializados en Regiduría, entre otros.

En total son 39 plazas directivas y de jefaturas base, que costarán al gobierno de Tuxtla Gutiérrez entre 800 mil y un millón de pesos mensuales, las que fueron obsequiadas por Samuel Toledo a sus colaboradores más cercanos para “asegurarlos” en la nómina municipal durante los siguientes años.

Fueron los propios trabajadores municipales quienes se encargaron de filtrar y propagar dicha información que abona de gran manera a la decadente credibilidad del alcalde tuxtleco. El documento detalla nombres completos, con tipo de plaza perfectamente especificado y dependencia de adscripción.

Son en su mayoría empleados que ingresaron al ayuntamiento tuxtleco con la actual administración, con menos de tres años laborando en el gobierno municipal y sueldos onerosos que ahora podrían perpetuarse gracias a la “gracia presidencial”, pasando por encima de la normativa interna que –supuestamente- prohíbe la basificación de puestos directivos.

Ante tan escandalosas acusaciones Samuel Toledo deberá dar la cara para bridar las explicaciones necesarias que desmientan la información vertida desde el interior de su propio gobierno. Deberá salir del acostumbrado silencio en el que ha permanecido durante los últimos años entre tantas acusaciones.

La posibilidad de una irregularidad semejante como lo es el regalo de 39 plazas basificadas a sus colaboradores allegados se sustenta como un insulto flagrante a la base trabajadora del ayuntamiento tuxtleco que durante años ha gestionado beneficios laborales similares sin tener eco positivo en sus solicitudes.

Y es que desde el inicio de su administración Toledo Córdova se llenó la boca de señalamientos en contra de gobiernos antecesores que dijo “habían engordado la nómina municipal con total irresponsabilidad” y hoy parece morderse la lengua ante las acusaciones que ahora lo involucran de manera directa.

Ojalá el asunto sea desmentido con argumentos sólidos y no se trate finalmente de parte de los acuerdos de impunidad entre el gobierno saliente y el gobierno verde que ya se asume en la alcaldía capitalina. Porque hoy se requieren explicaciones inmediatas y convincentes para un Ayuntamiento tan lastimado y ultrajado.