DOLORES: ¿Van a reconocer la derrota?, me preguntan –y me pregunto, con relación al resultado de los comicios, donde XOCHITL GÁLVEZ encarnará la esperanza y el grito desesperado de millones de mexicanos, de que la nefasta 4 T se largue.
“De mero trámite”, dijo recientemente, arrogante y soberbia, CLAUDIA SHEINBAUM refiriéndose a la campaña electoral y a los debates. O sea, como quien dice, “todo está resuelto”.
Hay evidencias de que el mesías, su seguidora y toda la banda no van a reconocer el triunfo de la oposición. A estas alturas del partido, miles de urnas han de estar ya “embarazadas”, como se comprobó hace unos días cuando un vehículo militar tuvo un accidente en el Istmo de Tehuantepec y de las cajas que cayeron al pavimento salieron volando miles de boletas cruzadas por MORENA.
NO, NO VAN A RECONOCER la derrota. El INE ya no es imparcial, y de ello se percataron cientos de capacitadores al renunciar a la institución. Prefieren estar fuera que ser cómplices.
La maquinaria del fraude y el terror ya estás funcionando. Ahí están los “maestros” de la CNTE, aliados de LÓPEZ OBRADOR, cometiendo actos vandálicos en muchas partes del país, en especial Chiapas, Oaxaca, Guerrero y la Ciudad de México. Primero se plantaron en el zócalo, para impedir la Marea Rosa, y luego bloquearon calles y vandalizaron edificios y hasta asaltaron gasolineras en Tuxtla Gutiérrez, donde regalaron gasolina a los automovilistas.
Ahí están los grupos criminales que tienen asolada a Chiapas, convertida en tierra de nadie.
En esta jornada electoral, 30 candidatos –entre aspirantes a alcaldes, diputados, etc- han sido asesinados en el país; muchos más se han retirado de la contienda muertos de miedo.
Esto nos pone en el escenario de que en varias partes de México no habrá elecciones, por la violencia o porque no hay candidatos. ¿Cómo se resolverá este problema?
La ciudadanía se siente insegura. Teme que en los comicios haya violencia, por la presencia de cárteles y bandas criminales a los que el Estado, o mejor dicho el gobierno ha dado libertad para robar, matar, secuestrar y atentar contra pueblos enteros.
Esa misma inquietud hay en los Estados Unidos, nuestro vecino. Teme que la violencia en las elecciones y –principalmente- después de las elecciones los contamine y desestabilice.
Eso, seguramente, le han dicho al propio presidente en las frecuentes visitas de funcionarios estadunidenses. Ellos están preocupados. México no es una isla ni está alejado geográficamente del vecino. Son tres mil kilómetros de frontera que une a los dos países.
Aparte, los servicios de inteligencia de los Estados Unidos tienen información, seguramente, que hay un arma que el mesías utilizaría en caso de reclamaciones por parte del vecino: Los migrantes.
El presidente ha estado jugando con el tema en las reuniones con funcionarios de Estados Unidos. Usa a los migrantes como estrategia de negociación. ¡Qué inteligente!, pensarás, pero no, qué perverso. Piensa nada más: El uso de la represión violenta por parte del vecino para impedir que hordas de migrantes (especialmente cubanos, venezolanos y nicaragüenses) rompa las barreras y entre a su territorio, pondría al gobierno de BIDEN en una terrible encrucijada para su seguridad nacional, con los derechos humanos y en el terreno electoral.
En México, no hay la menor duda que en muchas partes del país, por ejemplo Michoacán, Guerrero, Colima y Chiapas los cárteles obligarán a votar por los candidatos impuestos por ellos y/o el partido cómplice, y en otras partes la gente preferirá no salir a votar.
¿Las elecciones serán limpias? El INE, repito, ya no es imparcial; igual los estados gobernados por MORENA, en los que, sin duda, habrá reparto de dinero y campaña de miedo; empero, la ciudadanía debe convertirse en celosa vigilante. Las grandes ciudades y los centros urbanos decidirán el resultado, sin duda. Ahí es donde la marea rosa debe ser custodia de la democracia.
Está visto que MORENA va a perder las gubernaturas de Morelos, Veracruz, Yucatán, Jalisco, Puebla, Guanajuato y la Ciudad de México, ésta la joya de la corona. Es lo obvio, pero…
Cada vez son más los mexicanos que quieren que este gobierno se vaya lejos; por tanto, el resultado de los comicios podría ser adverso a la 4T. Si efectivamente ésta triunfara legalmente, hay que votar para no permitir que MORENA y sus secuaces –PVEM, PT- tengan mayoría de diputados y senadores, porque entonces sí, como dicen en el pueblo, “nos va a llevar la tía de las muchachas”.
La otra pregunta: ¿Y si el mesías y su banda no reconocen el triunfo de XOCHITL, qué?
¿Ya estamos preparados para aceptar una asonada electoral?
NOTA: ¡Está todo podrido! Las bandas criminales están adentro. Alguien me mandó –pagó- a Migración para hacer una “visita” a mi casa de Cuernavaca, bajo el pretexto de que tenía huéspedes y trabajadores extranjeros, con el propósito de ver la “calidad migratoria” de todos y extorsionarme. Después de eso, he recibido llamadas a mi teléfono preguntándome, con acento extranjero, si queremos trabajadores. Poca madre.