Magistrados violadores (Entrelíneas) Jorge Ceballos La clase gobernante de Chiapas, o el sistema político actual, a como ustedes queridos lectores (as) quieran interpretarlo, está podrida. Apenas y ven en peligro su sobrevivencia y la obtención de recursos y poder, arañan peor que gatos a medio morir.

Lo preocupante es que, esta generación de políticos que saltó a la palestra de la toma de decisiones hace un lustro, han encontrado en los magistrados del Tribunal Electoral de Chiapas, a sus secuaces y protectores, son precisamente estos especialistas del derecho, los que han permitido que cualquier hijo de vecino pisoteen las leyes de la materia.

Pues resulta que, los magistrados electorales, encabezados por Mauricio Gordillo Hernández, como señores de horca y cuchillo, están dispuesto a quitar del camino a los Consejeros Electorales que integran la comisión de Quejas y Denuncias del IEPC.

La andanada en contra de Gilberto de Guzmán Batíz García, Alex Walter Díaz García y Manuel Dorantes Jiménez, se debe a que, en apego a la labor que deben de desempeñar, han interpuesto severas multas a diversos personajes políticos de la llamada onda verde.

En meses anteriores, la comisión de Consejeros Electorales de Quejas y Denuncias, impuso una sanción económica a Fernando Castellanos Cal y Mayor, por la promoción personalizada de su imagen, eso generó que en el Tribunal Electoral de Chiapas, dejaran sin efecto el castigo al alcalde tuxtleco, pero la situación no paró ahí: en el resolutivo del 28 de septiembre de 2017, los "adalides" del derecho, además de dejar sin efecto la multa contra el presidente municipal, decidieron iniciar los trámites de remoción de los integrantes del IEPC de la comisión que osó tratar de castigar a quien se destapó éste domingo como candidato a gobernador.

El resolutivo TEECH/JI/017/2017, es claro en su página 51, cuando señala: "Por lo anterior se instruye a la Secretaría General de este órgano resolutor para que emita copia certificada del expediente al Consejo General del Instituto Nacional Electoral, para que instaure el procedimiento de remoción de los Consejeros Electorales integrantes de la comisión de Quejas y Denuncias del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana de Chiapas y emita la resolución que en derecho corresponde", así de fácil.

También se resuelve –dice el expediente- es procedente el juicio de inconformidad TEECH/JI/017/2017, promovido por Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor, en el contraviene el acuerdo del 23 de junio de 2017, mediante el cual la comisión de Quejas y Denuncia, impuso medidas cautelares en el proceso ordinario sancionador identificado bajo el expediente IEPC/CQD/Q/VJZC/CG/014/2017.

En buen castellano, Fernando Castellanos no solo se quitó la multa que le impusieron, sino que, además, como todo político de alcantarilla, usó a Mauricio Gordillo Hernández, Guillermo Asseburg Archila y Angélica Karina Ballinas Alfaro, para quitarse y quitarle a los aspirantes oficiales a los dolores de cabeza en que se habían convertido los Consejeros Electorales.

A los magistrados del Tribunal Electoral de Chiapas, se les está olvidando que las atribuciones de quienes deben vigilar el cumplimiento de las leyes electorales son: Tramitar, sustanciar y resolver los procedimientos administrativos sancionadores, resolver respecto de la procedencia de medidas cautelares y ejecutar acciones preventivas para determinar su procedencia o en su caso investigar posibles infracciones a la legislación electoral.

La actitud que asumen los magistrados electorales, nos deja en claro que, están de lado de quienes violan las leyes, y que, velar por el respeto y la legalidad, no está en sus planes, mucho menos enfrentarse a los poderosos de un sistema gubernamental podrido.

Ahora resulta que, los únicos en Chiapas que no ven la promoción personalizada de todos los que quieren seguir pegados a la ubre presupuestal, son precisamente los magistrados, porque los ciudadanos comunes, como usted y yo, si vemos e imaginamos que, en promover las fotografías de los adelantados, se está gastando mucho dinero, recursos que seguramente no son de los ahorros de toda una vida, más bien, de la oportunidad que les dieron de meter mano al cajón.

El intento de remoción de los integrantes de la comisión de Quejas y Vigilancia, es una chicanada legal, todo porque los personajes han tocado a los niños verdes y a uno que otro que no define colores en su corazón político.

Ahora solo falta que, los mismos magistrados electorales, ordenen a los Consejeros Electorales, pedir una disculpa pública a su alteza serenísima por haberlo intentado hacer respetar las leyes, cuando todos saben que en Chiapas quien goce del guiño o afecto de quien gobierna, tiene algo así como un certificado para violar con total impunidad, amén de lo que se puedan robar del presupuesto, en lo cual son verdaderos campeones.

¿Sabrán los adalides del derecho electoral que Fernando Castellanos Cal y Mayor usando el aparato económico del ayuntamiento, abarrotó el estadio de fútbol para que los miembros de Antorcha Campesina lo destaparan en su intento de ser gobernador? De no saberlo, deben de echarle un vistazo a las fotografías que enmarcan el suceso, para que vayan abriendo los ojos y vean el Chiapas real, ese en el que sus políticos sudan calenturas electoreras, mientras la ciudadanía no tiene lo necesario para vivir dignamente.

La labor de los magistrados, debe estar bajo la lupa de todos los ciudadanos, porque serán ellos quienes resolverán las impugnaciones que, seguramente habrá luego del proceso.

Ya nos imaginamos como desecharían todos los señalamientos de vicios durante la jornada electoral, en la que se aprovecharán de cuanta necesidad ciudadana exista, para pasar como mansos corderos, y todo para poder seguir teniendo poder y dinero, lo cual en manos de enanos mentales sí que es un verdadero peligro colectivo, y si no me creen, solo basta ver cómo actúan algunos despistados en la actualidad.

Una blanca paloma

Eduardo Zenteno Núñez director general del INIFECH fue acusado de solicitar moches de hasta el 14 por ciento por obras que realiza la dependencia, como era de esperarse, negó todo, no debemos de olvidar que lo están acusando de corrupción de tonto.

Es de esperarse que cuando se acusa a alguien de algo indebido, lo primero que harán es decir que es parte de una campaña de desprestigio, sin embargo, jamás aceptarán que sus acciones van encaminadas a amasar fortunas ilícitas.

El día que un político en funciones -más en Chiapas- acepte que está haciendo mal y que se está llevando el dinero público, ese día seguramente es porque anda drogado o porque será el fin de la humanidad, nadie en su sano juicio, aceptará jamás un acto de corrupción, mucho menos si en el imaginario colectivo existe la sospecha de que lo que ingresa a sus cuentas es producto de haberle hincado el diente al presupuesto.

Así que no hay que espantarse y mucho menos sorprenderse de que Eduardo Zenteno, ahora salga a decir que no es culpable de lo que se le acusa, finalmente lo único que hace es actuar con total hipocresía, porque él y sus allegados saben cómo llegaron a la administración pública, es además sabido que hace unos años, no era el hombre multimillonario que es, y todo esto gracias a que tuvo la suerte de que le dieron a administrar recursos públicos.

Zenteno Núñez a como la mayoría de los amigos y protegidos del gobernador de Chiapas, es un hombre al que lo envileció el dinero, él sabía que este sexenio serviría para asegurar el patrimonio de sus futuras generaciones, cosa que al final hizo, teniendo que pasar ante Juan pueblo como uno más de la gavilla de personajes al que le gustó el dinero fácil y ajeno, son los mismo chiapanecos quienes le dieron la oportunidad a estos políticos de saquear al Estado, así que ahora lo único que tienen que hacer es aguantar el lastre, lo bueno, lo mejor es que ya queda menos tiempo para que el suplicio termine. Hasta la próxima.