Des pa ci to…
(R. Vicente Yannini Mejenes/03-agosto-2017)
La respuesta a una demanda de seguridad en Chiapas es “más policías, más patrullas”. La falta de identificación del problema toral de la inseguridad de nuestras autoridades es casi nula, tanto como su propia reacción. No es que no hagan falta policías, sino que los que existen hoy en nómina no están debidamente capacitados, están mal pagados, no tienen beneficios laborales honrosos ni dignos, las condiciones laborales son preocupantes para la ciudadanía y humillantes para ellos.
Este tema es de vital importancia, merece sin duda la mejor y mayor atención de los participantes en el diseño y estrategia para su aplicación, para generar los medios factibles de estabilidad y gobernabilidad apegado a la ordenanza constitucional. Existen para ello, un órgano ciudadano denominado “Cocoparci” (Comité de Consulta y Participación Ciudadana) cuyo titular desde hace más de 12 años es el Lic. Jorge Gutiérrez Franco, asi como también como representación social está al frente de la Comisión de Seguridad Municipal en éste ayuntamiento el Ing. Héctor Cano de la Torre, quienes en conjunto representan la voz del pueblo en esa materia. Sin embargo, algo sucede, algo no funciona, algo se descompuso en el camino. Achacar la culpa a los nombrados seria impertinencia, desconocer la responsabilidad del Edil tapachulteco, Neftalí Armando del Toro Guzmán sería irresponsable, grosero e imprudencial, algo así como el mismo. Definitivamente o se le dan mayores facultades a ambos órganos representativos o corremos al Presidente Municipal. Su política pública en materia de seguridad nos queda debiendo vidas humanas y financieras. Le queda grande el cargo de representación. La inseguridad en Tapachula ha llegado a niveles inimaginables, ofensivos, tan es así que el titular de la Cocoparci, el 13 de marzo, declaró que Tapachula necesita mil policías, solo refiero esa declaración para que observemos el nivel de criminalidad que se ha permitido en el territorio, mas no comparto esta idea como solución al problema. ¿Saben desde cuando no se compran armas para la operación de seguridad en Tapachula? La Cocoparci y la Comisión de Seguridad del Ayuntamiento podrán respondernos, seguramente.
¿Saben cuánto nos cuesta a ti, a mí y al resto del pueblo los exámenes de Control de Confianza de cada policía de la corporación? ¿Sabes quién los realiza y a quien reportan los resultados? Cada dos años, ahora ampliados a cada tres años, se aplican estos exámenes y el costo aproximado por elemento es de $7,000.00 (siete mil pesos), lo cual representa una fortuna a considerar los resultados. Esta controversial prueba NO prueba nada y reprueba las expectativas.
A todo este asunto me duele informarles que el goldito de la caja de cristal, si, nuestro flamante ex diputado y hoy ejecutivo de Tapachula, el mandamás, destinará la friolera de $9’000,000.00 (nueve millones de pesos) para la capacitación de 270 policías de Tapachula para enfrentar al crimen organizado. En principio no está mal que capaciten a nuestros elementos, es lo que debe hacerse y lo aplaudo. Lo que no aplaudo y me brinca el recelo es ¿Cuánto destinará por policía y adonde tomarán los cursos? Simple y fácil, costará $33,333.33 pesos por persona y se realizara en el Polideportivo, a través de la empresa “Amara Deporte, S.A. de C.V., quien es la “recomendada” del gober, la que se benefició como comodataria de las instalaciones pagadas por nosotros para el beneficio de “ellos”. Ahora resulta que el pueblo pone a los muertos, ultrajados y saqueados, y el gobierno cobra por ello. Negocios “obligados” para la captación de recursos para las campañas. ¿Que acaso la pobreza, el desempleo y la ingobernabilidad son factores que disparan los índices de criminalidad, violencia e inseguridad? Vamos pa’tras como el Cangrejo. A robar a otra parte sinvergüenzas. Soplan vientos fraudulentos…
