Por José Luis Castillejos A.
Al primer redoble de la batucada estalló la lluvia de confeti sobre la cabeza y el rostro del candidato a la presidencia de San Cristóbal de Las Casas, Enoc Hernández. Sonreía el aspirante a la silla municipal, estrechaba manos y repartía abrazos a comerciantes, mariachis y turistas en el mercado de Artesanías y Dulces.
Los mariachis Azteca y Santa Cecilia iniciaron la fiesta, frente a la avenida Insurgentes, con el Sinaloense, luego con la canción El Rey, y Sin fortuna y paso a paso, entre la multitud, vivas y en medio de los puestos de dulces, Hernández, con su camisa blanca y su pantalón oscuro, iba de un lado a otro, y las gritos de Enoc…Enoc… de un grupo de jóvenes no se hizo esperar.
De puesto en puesto y estrechando la mano de todas las personas, Hernández Cruz caminó entre los puestos de dulces de cocadas, gaznate, yuca de ajonjolí, pan de muerto, chilacayote, manzanillas, sobre las cuales se arremolinaban cientos de abejas. Repartía gorras, playeras…sonrisas.
Y frente a negocios de artesanías decorativas, vestimentas, o joyas de ámbar, el candidato del partido Mover a Chiapas se pronunció a favor de recuperar los espacios para los mariachis, promover la feria del dulce y darle mayor apoyo a los propietarios de fondas y pequeños restaurantes.
Después de aplausos y tras recorrer los dos pisos del pequeño mercado, Hernández decidió caminar por el Andador del Arco del Carmen y saludar uno a uno a meseros y comensales y después hizo un alto en el puesto de nieves de don Agustín Bolón Vázquez, un hombre de 77 años que vive en el Barrio de Guadalupe quien decidió dejar la vida campirana para dedicarse a deleitar los paladares con sus nieves de limón, coco, y fresa.
Enoc no es un político cualquiera. Se cuece de distinta manera a los políticos tradicionales. Lo mismo da una conferencia de prensa, un discurso, habla a la radio, construye acuerdos políticos o cambia dentro de su carro a Enoquito, su hijo de cuatro años y lo lleva al karate o carga, antes de iniciar su jornada a Jesús Mateo, el más pequeñito de la familia.
Siempre tiene una palabra de aliento o un abrazo para mujeres empobrecidas, ancianos o niños con capacidades diferentes. Su vida transcurre entre reuniones, en la camioneta, y siempre tiene tiempo para todo y para todos. Eso lo hace un candidato diferente al político tradicional. Enoc viene de las canteras del esfuerzo, sabe lo que es caminar y caminar para conseguir sus objetivos.
Don Agustín, el nevero lo define así: Es un buen hombre el Licenciado Enoc. Él va a ganar. Es gente del pueblo. Es nuestra gente. Dios guie sus pasos dice mientras despacha una nieve y suspira. Fija su mirada en los nubarrones, esos que presagian tormenta.
Luego el frescor de la tarde se afianza con una pertinaz lluvia. La lluvia de la esperanza. La de mejores tiempos para San Cristóbal de Las Casas.
Enoc…Enoc, presidente, retumba aún en las calles, en los barrios, en las viejas casonas coloniales.
Enoc será presidente!
