Ciudad de México, diciembre de 2025.- La Ciudad de México volvió a convertirse en un punto de encuentro para el arte y la creatividad en el espacio público. En este contexto, Mexicráneos 2025 en Paseo de la Reforma, reafirma una trayectoria que, a lo largo de nueve años, ha consolidado al proyecto como un movimiento cultural vivo, con presencia nacional y proyección internacional.

Desde su inicio, Mexicráneos ha crecido de manera constante, ampliando su alcance y explorando nuevas formas de diálogo con públicos diversos. La edición 2025 reflejó esta evolución al activar distintos puntos de la ciudad mediante colaboraciones con alcaldías como Tlalpan, Cuauhtémoc, Benito Juárez y Coyoacán, integrando el arte público a la vida cotidiana de diferentes comunidades.

El punto de partida de esta edición fue una convocatoria abierta que reunió a más de 200 propuestas, confirmando el interés sostenido de artistas por formar parte de un proyecto que se renueva año con año. La calidad y diversidad de los proyectos llevó al comité curatorial a ampliar la selección final, dando lugar a 15 piezas monumentales creadas especialmente para esta edición. Este proceso permitió sumar nuevas voces al movimiento, incluyendo artistas emergentes que participaron por primera vez, fortaleciendo su carácter abierto y plural.

“Los artistas nos comparten que haber sido seleccionados marca un momento importante en su trayectoria. Llevar una idea del boceto a una escala monumental implica un proceso creativo intenso, y en Mexicráneos trabajamos durante todo el año para que esta plataforma les brinde visibilidad y nuevas oportunidades”, comparte Odette Paz, coordinadora de arte del proyecto.

Cada pieza se desarrolló a lo largo de dos semanas de trabajo continuo en Casa Milán, con jornadas creativas de lunes a sábado. Una vez concluidas, las obras se integraron al paisaje urbano de Paseo de la Reforma mediante un montaje nocturno que se llevó a cabo durante más de diez horas, permitiendo que el diálogo entre arte y ciudad iniciara desde el primer día de exhibición.

La curaduría de esta edición abrió la conversación hacia temas como naturaleza, ciudad, cultura pop, deporte e inclusión, dando lugar a obras que conectaron con públicos diversos. En colaboración con Pokémon GO, se presentó el primer cráneo interactivo del proyecto, diseñado por la ilustradora María Bachur, integrando tecnología y arte público en una experiencia participativa. Por su parte, la artista Delia González, originaria de Taxco, Guerrero, llevó técnicas de joyería tradicional como el repujado y el esmaltado a una escala monumental, destacando la riqueza de la artesanía mexicana contemporánea.

Algunas piezas se construyeron desde la experiencia compartida. Santiago Sabi desarrolló su obra como un ejercicio de comunidad, integrando a colegas y visitantes durante su proceso creativo. En el ámbito social, Camila Ricard presentó una pieza realizada en colaboración con el semillero creativo Pía Armónicos, un colectivo enfocado en jóvenes y adultos con condiciones del neurodesarrollo.

Las piezas de Mexicráneos se conciben como obras itinerantes que continúan su recorrido más allá de su primera exhibición. Cada edición comienza en la Ciudad de México y, con el tiempo, las obras avanzan hacia nuevos destinos. En 2025, este recorrido incluyó a Nuevo León, sumándose a una trayectoria que en otros años ha llevado el proyecto a distintos estados de la República Mexicana.

Desde 2019, este mismo recorrido ha conectado a Mexicráneos con distintas regiones del mundo. El traslado de las piezas desde México implica trayectos de más de 9,000 kilómetros hasta Europa, con travesías marítimas de entre 15 y 20 días, seguidas de desplazamientos en tren y en avión para su instalación en distintas ciudades. De esta manera, los cráneos monumentales han transitado de Paseo de la Reforma a espacios culturales en ciudades como San Sebastián y Parla, en España, ampliando de forma sostenida el alcance del proyecto.

Con estos logros, Mexicráneos celebra nueve años de trayectoria, consolidándose como un movimiento cultural que conecta tradición, arte público y experiencia colectiva dentro y fuera de la temporada de Día de Muertos. La edición 2025 fue posible gracias al acompañamiento de aliados y patrocinadores que creen en el valor del arte público como espacio de encuentro.

En los próximos meses, los cráneos podrán visitarse en nuevas sedes permanentes, que se anunciarán próximamente, fortaleciendo la misión del proyecto de acercar el arte a más comunidades y mantener vivo el diálogo cultural.

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