* 30% de la población mundial experimenta síntomas importantes de insomnio y aproximadamente el 10% cumpliría los criterios del trastorno.
* Se estima que la falta de sueño disminuye la productividad en al menos un 50% .
* Un tratamiento con melatonina de liberación prolongada, puede funcionar como resincronizador del reloj biológico de las personas que tienen alterado el ciclo de sueño-vigilia, evitando despertares nocturnos y permitiendo un sueño reparador y sostenido durante 7 horas.

Ciudad de México a 13 de marzo de 2024.- La falta de sueño o la mala calidad del mismo es uno de los trastornos que, aunque se mencionan poco, tienen un gran impacto en la salud y calidad de vida de las personas. De acuerdo con un estudio “The Cost of Sleep Lost” realizado por el National Institutes of Health (NIH) el 30% de la población mundial experimenta síntomas importantes de insomnio y aproximadamente el 10% posiblemente cumple los criterios del trastorno de insomnio, lo que provoca la disminución de su productividad en al menos el 50%.

“Los trastornos de sueño son un estresor, si una persona no duerme bien comienza presentar efectos que pueden convertirse en padecimientos crónicos, como: enfermedades coronarias, diabetes, obesidad, ansiedad, depresión, entre otras. El sueño es altamente propenso a afectarse por cualquier estímulo interno y externo, por lo que es importante identificar si contamos con hábitos físicos y mentales saludables o en su defecto, qué detona en nuestro día a día la falta de éstos hábitos; pues el sueño al igual que la actividad física y la nutrición, es un pilar fundamental de la salud” mencionó la Dra. Guadalupe Terán, Especialista en Medicina del Sueño.

El uso excesivo de pantallas, la falta de horarios establecidos de sueño, el abuso de bebidas como el alcohol y café en horarios nocturnos son algunos de los principales detonantes de los trastornos de sueño, sin embargo, estos se ven acrecentados en personas que además, tienen otros padecimientos del estado de ánimo como depresión y/o ansiedad, en el que se estima que 8 de cada 10 personas con depresión sufren de insomnio tardío, con despertares nocturnos e incapaces de volver a dormir; asimismo el 20% va a presentar somnolencia diurna. [2]

¿Cómo generar hábitos de sueño que permitan aumentar nuestra productividad?

● Apagar pantallas 30 min antes de ir a dormir para reducir las estimulaciones visuales y auditivas.

● Ante la falta de horarios establecidos para dormir y despertar: recorrer el reloj paulatinamente, para realizar ajustes de horario permite una mejor adaptación a una nueva rutina.

● Un tratamiento de melatonina de liberación prolongada, puede funcionar como resincronizador del reloj biológico de las personas que tienen alterado el ciclo de sueño-vigilia, evitando despertares nocturnos y permitiendo un sueño reparador y sostenido durante 7 horas. Esta sustancia no genera adicción en el paciente.

● Despertar y mantener la estimulación luminosa por las mañanas permitirá activar al cuerpo de manera natural.

También hay que considerar factores como el déficit de melatonina, hormona que se produce cuando hay oscuridad y que empieza a generarse pocos meses después del nacimiento, pues la producción tiende a reducirse en la pubertad y todavía más a partir de los 35 años. Este déficit, sumado a los malos hábitos de sueño, provoca mayor incidencia a los trastornos de sueño los cuales se ven altamente reflejados en la baja proactividad en el día a día.

Afecciones a corto, mediano y largo plazo de la falta de sueño

● Los efectos inmediatos son mayor apetito, irritabilidad constantes, permanecer distraído y la falta de concentración

● A mediano plazo afecta la regulación de las emociones, riesgo de sobrepeso, obesidad, accidente y equivocaciones constantes.

● De manera crónica se presenta una correlación con enfermedades como diabetes, hipertensión, accidentes cardiovasculares, cerebrovasculares, desajuste de reloj biológico que provoca riesgos de cáncer de hígado, próstata y de mama.

“Es importante Identificar y reconocer si estamos presentando un trastorno del sueño y consultar a un médico especialista con el fin de atender a tiempo este trastorno; fomentando también, hábitos saludables físicos, mentales y emocionales que aporten a una buena calidad de sueño y que permitan regular nuestra productividad, pues dormir bien es esencial para la salud en todos los aspectos manteniendo nuestra energía en un nivel óptimo”. Finalizó la Dra. Guadalupe Terán, Especialista en Medicina del Sueño

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