Adultos con diabetes, obesidad, hipertensión y con 50 años o más están en riesgo de desarrollar COVID-19 grave si se infectan, recontagian o adquieren coinfecciones.1
La aplicación de vacunas contra infecciones respiratorias reduce la posibilidad de hospitalizaciones y fallecimientos.2
Tras tres años de la pandemia se estudia el fenómeno del Covid persistente que puede ocasionar hasta 55 efectos a largo plazo en quienes se infectaron.3
Ciudad de México, 14 de marzo de 2023. En el marco del tercer aniversario de la declaración de la pandemia por Covid-19, especialistas señalaron que, si bien los avances científicos han permitido transitar a otro momento de la crisis sanitaria, en México el reto persiste por los factores de riesgo que tiene la población y la posibilidad de que se infecten por primera vez, recontagien o presenten coinfecciones.
En el país, 10.2% de los adultos tienen diabetes, 16.8% poseen diagnóstico de obesidad, 15.7% hipertensión4 y 22.1% 50 años o más;5 factores de riesgo para desarrollar un cuadro grave de COVID-19, en caso de que se reinfecten o si presentan una coinfección respiratoria, como cuando se contrae neumonía y COVID-19 al mismo tiempo.6
“Lamentablemente en el país han fallecido más de 333 mil personas7 por coronavirus. Como hemos dicho, las comorbilidades juegan en nuestra contra. Es un error pensar que la pandemia ha terminado: actualmente hay 23,3578 casos activos en el territorio nacional, por lo que seguiremos incentivando que las personas prevengan el contagio y acudan al médico para que soliciten los tratamientos innovadores con los que contamos”, comentó el Dr. Alejandro Macías, infectólogo y especialista en COVID-19.
De la misma forma, el Dr. Arturo Galindo, médico internista e infectólogo, habló sobre las coinfecciones y cómo las enfermedades respiratorias estarán durante todo el año, por lo que se tendrá que aprender a vivir con ellas. El experto detalló que se corre el riesgo de adquirir varias infecciones de manera simultánea, pero que la aplicación de vacunas contra la neumonía y la influenza podrían prevenir este escenario.
“Si bien en México 77% de la población ha sido vacunada contra el Covid-19 -aproximadamente más de 97 millones de personas-,9 las tasas de vacunación contra otras enfermedades bajaron por la pandemia en todas las edades: estimaciones de la Cobertura Nacional de Inmunización (WUENIC, por sus siglas en inglés) para México demostraron que 17% de la población no estaba protegida contra el neumococo en el 2021.10 Tenemos una urgencia de completar esquemas de vacunación.”
Además, el Dr. Fernando Silva, Líder Médico del portafolio de Hospitales de Pfizer México expresó que, aunque más de 90% de los casos activos de COVID-19 se están tratando de manera ambulatoria,11 se observa un fenómeno conocido como Covid persistente o prolongado que afecta a las personas que han pasado por la enfermedad y que requerirán un seguimiento médico a futuro, pues aunque el fenómeno sigue estudiándose, se ha observado que hay hasta 55 efectos a largo plazo.12
“Una persona que se recupera de coronavirus puede experimentar que la infección persiste, hay secuelas o se presentan complicaciones que duran semanas o hasta meses. Aún estamos conociendo esta variante y cómo impactará en la salud de nuestras sociedades”.
Finalmente, el doctor Silva señaló que la tecnología de Pfizer no solo se encuentra en el ARN mensajero de la vacuna que ha inmunizado a 41 millones de mexicanos, sino que ahora está presente en todo el territorio mexicano con los 300 mil tratamientos disponibles en el sector salud que reducen hasta en un 89% el riesgo de hospitalización o muerte en grupos vulnerables.
“A lo largo de estos años nos hemos retado a brindar soluciones eficaces contra la pandemia, primero con nuestra vacuna y ahora con un antiviral oral que está distribuido a lo largo del país. Este medicamento debe administrarse con vigilancia médica después de los resultados positivos de SARS-CoV-2.”
El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud declaró al COVID-19 como una pandemia, un fenómeno que desató una crisis sanitaria y un cambio radical en las vidas de todas las personas alrededor del mundo. Tras tres años de esta declaratoria y aunque las personas estén dispuestas a regresar a su estilo de vida, los especialistas insisten en mantener a las sociedades informadas y monitorear la evolución del virus.