Fundamental estar preparados para el momento post-contingencia.
Las empresas deben contar con mecanismos para detectar, atender y dar seguimiento a los posibles casos de afectaciones emocionales derivadas del estrés post traumático.
CDMX a 26 de septiembre de 2022. Todas las empresas, por ley, cuentan con protocolos de seguridad para actuar y reducir los riesgos inmediatos ante distintos tipos de emergencias, contingencias o desastres, como fugas de combustible, inundaciones o sismos; sin embargo, no siempre se tiene en cuenta que estos eventos son muy traumáticos para los colaboradores, especialmente en el caso de los temblores, explica Felipe Cuadra, experto en temas organizacionales y cofundador de Rankmi, plataforma digital especializada en la administración de RRHH y automatización de procesos.
Por ello, también es muy importante que las empresas cuenten con mecanismos para detectar, atender y dar seguimiento a los posibles casos de afectaciones emocionales derivadas del estrés post traumático, que complementen y formen parte integral de los protocolos y medidas de mitigación diseñados para garantizar la seguridad física y de sus colaboradores, añade el experto.
“Es muy relevante que los directivos consideren que los sismos u otras emergencias graves, son eventos traumáticos que afectarán de alguna forma a la mayoría de los colaboradores, quienes pueden presentar alteraciones en sus estados emocionales, como miedo, ansiedad, falta de apetito, insomnio o falta de concentración en sus tareas, factores que, sin duda, incidirán en su desempeño y por ende en la productividad de la organización, por lo que es fundamental estar preparados para hacerle frente al momento post-contingencia”.
Entre las actividades que pueden acelerar el proceso de regreso a la normalidad de los colaboradores, están utilizar las herramientas digitales de comunicación interna para aplicar cuestionarios diseñados para detectar y atender oportunamente posibles casos de estrés post traumático; medir los niveles de afectación y evolución de los colaboradores e impulsar su integración y trabajo en equipo; ofrecer días libres a los colaboradores que lo soliciten y por supuesto atención psicológica.
También, realizar inspecciones a las instalaciones y obtener los dictámenes correspondientes para que los empleados se sientan seguros en las instalaciones críticas de la empresa. Otro punto importante, es que ante este tipo de eventos se refuerza en la sociedad valores como la solidaridad y el compañerismo, lo que genera un ambiente laboral positivo, que se debe incentivar para que se mantenga.
Para la mayoría de los colaboradores bastarán algunos días o pocas semanas para regresar a la normalidad, sin embargo, una manera en que las empresas pueden estimular esta recuperación de manera eficaz es ofreciendo a sus colaboradores apoyo psicológico y emocional, como parte de su programa de beneficios flexibles y del plan de compensaciones.
“Los programas de beneficios mejoran la calidad de vida de los colaboradores y con ello impulsan la estabilidad de las empresas, por eso es fundamental incluir apoyos profesionales en temas psicológicos. El reto que identifica Rankmi es comunicar y socializar internamente la disponibilidad de este tipo de ayudas para que sean aprovechadas por los colaboradores, y esto se puede resolver con tecnología que centralice la administración y comunicación de dichos programas, concluye Felipe Cuadra.