Los cánceres hematológicos representan el 3er cáncer más frecuente en hombres y el 4to en mujeres.
Lo recomendable es que las personas de 50 años en adelante se realicen una biometría hemática de manera anual
La Leucemia Linfocítica Crónica es la más frecuente en adultos y su riesgo aumenta a medida que se avanza la edad.
Ciudad de México a 22 de septiembre del 2022. Los cánceres hematológicos sumados (Linfoma, Leucemias y Mielomas) representan el tercer tipo de cáncer más frecuente en adultos hombres (81,160) y el cuarto en mujeres (61,490) a nivel mundial. La leucemia por si sola, representa el cáncer más frecuente en niños y adolescentes en todo el mundo. En el mes de los cánceres hematológicos, la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer (AMLCC) pone en alerta a la población por estas neoplastias hematológicas debido a la falta de diagnóstico temprano y el desconocimiento de sus síntomas que desencadenan en una muerte rápida para los pacientes.
Mayra Galindo, directora general de la AMLCC, enfatizó la relevancia que tiene difundir entre la población estos padecimientos para que puedan identificar síntomas, realizarse chequeos de manera anual y así tener un diagnóstico temprano. La relevancia de hacer esto, puede hacer el cambio en la vida de alguien, ya que ante un diagnóstico temprano se puede prevenir una muerte rápida de los pacientes.
“En la asociación seguimos luchando para difundir lo más que se pueda estos padecimientos. Sabemos que con que una persona pueda identificar un síntoma, acudir a realizarse una biometría y detectar oportunamente un cáncer en la sangre, nuestros esfuerzos habrán valido la pena. Queremos que más pacientes con leucemia, mieloma o linfoma puedan tener una esperanza de vida, ya que el cáncer detectado a tiempo puede ser curable”.
La leucemia es el noveno cáncer más frecuente en México; en 2020 Globocan reportó 6,955 nuevos casos y 4,786 defunciones por esta afección. De los casos reportados, más del 50% de los pacientes mexicanos fallecieron. En gran medida, por consecuencia de la falta de diagnóstico temprano y desconocimiento de estos males que impiden un tratamiento oportuno. Bajo este mismo contexto, cabe mencionar que el próximo 22 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Leucemia Mieloide Crónica. De acuerdo con el Dr. Cristian Ramos (cargo y/o especialidad), la leucemia, en general, se produce porque la médula ósea produce una cantidad excesiva de glóbulos blancos anormales que no funcionan correctamente. Éstas se clasifican en agudas o crónicas dependiendo de si su evolución es acelerada o lenta. Y dependiendo de esa clasificación es la sintomatología que presentarán los pacientes.
Los síntomas de las leucemias varían de la situación de paciente y el tipo. Las leucemias agudas son el cáncer más frecuente en niños y adolescentes; la anemia es el primer síntoma que se representa por fatiga durante 2 o 3 semanas, fiebre, palidez, moretones y bolitas de ganglios del cuello y las axilas.
Sin embargo, existen algunas leucemias como la mieloide aguda, donde la edad promedio durante el diagnóstico son los 68 años, atacando principalmente a los adultos mayores y representa el 25% de casos en este grupo poblacional. En México la Leucemia Mieloide Aguda (LMA) puede aparecer alrededor de los 47 años. Es decir 20 años antes, lo cual impacta la productividad de los pacientes mexicanos.
En los casos de adultos mayores a los 60 años se estima que la mayoría de los pacientes no puede tolerar la quimioterapia intensiva que generalmente se usa para su tratamiento, complicando su calidad de vida.
Para las leucemias agudas, algunos estudios de rutina como la biometría no pueden prevenir o identificarla, debido a que son difíciles de captar, y aparecen de forma súbita. Sin embargo, sí ayudan a confirmar casos como la anemia, que es el dato más frecuente para los cánceres hematológicos. Además, de identificar la deficiencia de hierro, que es lo más frecuente en pediatría.
Por el contrario, en las leucemias crónicas muchas veces el inicio de los síntomas es lento e inespecífico, ya que necesitan conteos muy elevados de sangre para tener una sintomatología. Entre las leucemias más frecuentes de este tipo, está la Leucemia Linfocítica Crónica (LLC) que es la más común en adultos. Y es un cáncer en el que el riesgo aumenta a medida que se envejece. Alrededor de 9 de cada 10 casos con LLC tienen más de 50 años.
En la mayoría de los casos, los pacientes pueden estar sin síntomas por meses y son los órganos como el bazo que aumenta de tamaño (ubicado en el abdomen de lado izquierdo). El paciente va a sentir dolor abdominal, pesadez, va a dejar de comer porque va a sentir satisfecho inmediatamente. La biometría hemática va a ayudar a identificarla porque el paciente va a presentar leucocitosis (glóbulos blancos muy elevados).
Debido a que entre el 70 y 80% de los casos se desarrollan de forma asintomática, es relevante mencionar que el diagnóstico temprano es fundamental para conocer el tratamiento oportuno para los pacientes con LLC, quienes pueden presentar signos confusos como: debilidad, febrícula, fatiga, anemia hemolítica autoinmune y sudoración excesiva.
No obstante, actualmente existen terapias estándar que brindan una opción para tratar la LMA y la LLC como: la quimioterapia, trasplante de células madre, terapia dirigida, cuidados paliativos y una terapia basada en la inhibición específica de una proteína en las células cancerígenas que impide el proceso de muerte de una célula.
De acuerdo con el Dr. Ramos, “Nos interesa que los médicos de primer contacto sepan identificar estas alteraciones en la biometría hemática porque muchas veces en leucemias como la crónica, el diagnóstico es muy tardío, lleva de 4-8 meses en el mejor de los casos y eso complica la terapia temprana y un buen pronóstico para el paciente”.
Aunque es difícil que una biometría hemática puede prevenir la aparición o identificarla en las leucemias agudas porque muchas veces su aparición es al azar, es difícil captar en ese momento a un paciente. Sin embargo, si ayuda a descartar ya que la anemia es el dato más frecuente en las leucemias. Y ayudaría a identificar qué pacientes si requieren suplementación.
“Lo ideal es que fuera obligatorio que una persona mayor de los 50 años tuviera anualmente una biometría, ya que los conteos tienen que estar muy elevados para que tengan síntomas, es por eso que es de extrema utilidad para identificar personas que tengan el padecimiento de forma crónica. Una biometría orientara a los médicos a un buen diagnóstico”.
Al respecto, la AMLCC, tiene en puerta un proyecto que busca mejorar la parte de un diagnóstico temprano a través de una aplicación que ayudará a los médicos a tener los parámetros para referenciar a pacientes que presenten alteraciones en sus biometrías hemáticas con hematólogos especializados y de esa forma tener un diagnóstico temprano con un buen pronóstico de la enfermedad.