Es normal que, tras horas de uso, percibamos que nuestro smartphone se calienta. Sin embargo, para evitar que su temperatura se salga de control, AT&T México comparte los siguientes consejos para prevenir una pérdida irreparable, ya sea de información o del equipo mismo:
No dejes tu smartphone bajo el sol. La luz solar directa es el peor enemigo de tu equipo: no solo puede dañar el color y la pantalla, sino que contribuirá a que aumente su temperatura en poco tiempo. Lo mismo sucede con superficies como el tablero de un auto y los espacios cercanos a la estufa, el horno de microondas y otros dispositivos.
Reduce el brillo de la pantalla. Un nivel alto en el brillo de la pantalla forzará a tu smartphone a utilizar su capacidad al máximo y crear mayor calor. Reducirlo, junto con el tiempo que mantienes activa la pantalla de manera innecesaria, asegurará que este mantenga una temperatura normal.
Utiliza un cargador oficial. Los accesorios no oficiales pueden provocar reacciones adversas en tu dispositivo móvil. ¿Perdiste tu cargador? ¿El que tienes se encuentra muy dañado? Asegúrate de conseguir un repuesto en un lugar certificado, como la tienda en línea de AT&T México o tu tienda AT&T más cercana.
Retira la funda lo antes posible. La funda es un accesorio indispensable para proteger tu smartphone en caso de un golpe o caída, pero esta también contribuye a conservar la temperatura del equipo.
No utilices tu smartphone mientras está conectado. ¿Te quedaste sin batería? Evita enviar mensajes, navegar por internet o utilizar redes sociales mientras tu smartphone está conectado a la corriente. Esto lo forzará a utilizar todos sus recursos para responder a tus comandos, aumentando la temperatura en el proceso.
Apaga tu equipo. Esto ayudará a que se enfríe con mayor rapidez, ya que no estará gastando recursos en la ejecución de tareas. Si no puedes apagarlo, prueba con utilizar el modo avión y apagar el bluetooth para evitar que busque señales Wi-Fi u otros dispositivos a los cuales conectarse.
Cierra la aplicación que esté consumiendo más rendimiento. Los videojuegos y los servicios de streaming–ya sean de audio o video– suelen ser las aplicaciones que utilizan el procesador del equipo al máximo por lo que, en caso de que la temperatura de tu smartphone incremente, deberás cerrarlas.
Evita tener muchas aplicaciones en segundo plano. Procura tener abiertas solo las aplicaciones que estés utilizando. Tener muchas aplicaciones abiertas provoca que ejecuten muchos procesos al mismo tiempo, algo nada benéfico si buscas que tu smartphone tenga una larga vida.