Nuestro mundo se mueve hoy a través de una red capaz de conectarnos con nuestros seres queridos, aún a pesar de una crisis mundial como lo ha sido la pandemia por COVID-19. Los desafíos se han vuelto cada vez más complejos y la forma de abordarlos ha dependido de disciplinas en constante evolución, como es el caso de las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés).
La ingeniería juega un papel importante en nuestra vida cotidiana debido a su capacidad de impulsar el desarrollo e implementación de soluciones innovadoras por medio de una gran cantidad de ramas de especialización, lo cual le permite tener injerencia en áreas como la programación, la robótica y las telecomunicaciones.
Por mencionar un ejemplo de esto, para los próximos 10 a 15 años, la adopción de tecnologías de automatización e inteligencia artificial transformará el mundo laboral a medida que las personas interactúen con una mayor cantidad de máquinas cada vez más inteligentes[1] y, para que la relación con esta tecnología sea la óptima, se necesitará de más profesionales de la ingeniería.
En la actualidad, México tiene un déficit de ingenieras e ingenieros, a pesar de ser una de las carreras mejor pagadas y de que sus profesionales han comprobado ser una pieza clave del despliegue progresivo de la red 5G, la cual representa una inversión a largo plazo en el país, además de ser el siguiente escalón en la evolución a una economía digital competitiva y una tecnología que ostentará el 44% de las suscripciones móviles en América Latina para 2027[2].
Las y los ingenieros de AT&T México juegan un papel clave en el despliegue de fibra –elemento principal de 5G–, en asegurar la continuidad y confiabilidad de la red, y también para que la red 4G que hoy cubre a 120 millones de personas presente la mejor disponibilidad[3] y cobertura[4] en el país.
Por eso, la compañía reconoce que para llevar la conectividad al siguiente nivel, será necesaria la adopción de los avances tecnológicos que continuarán teniendo lugar a nivel mundial y de reconocer que estos son resultado de décadas de trabajo de las y los profesionales de la ingeniería dispuestos a poner su talento al servicio del progreso de la humanidad.