Necesidad de un buen manejo en el tratamiento de la hipertensión, alerta especialista del centro médico ABC  Uno de cada cuatro mexicanos padece hipertensión arterial. 

El 40% de los pacientes con hipertensión ignoran que la padecen. 

Menos de la mitad de los pacientes que saben de su condición, llevan un buen control. 

El 17 de mayo es el Día Mundial de la Hipertensión.  

Ciudad de México, a 17 de mayo 2022.- De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Secretaría de Salud, uno de cada cuatro adultos en México padece hipertensión arterial, equivalente al 25.5% de la población.

Adicionalmente, la institución indica que cerca del 40% de la población desconoce que tiene la enfermedad y, de los que están conscientes de esta situación, solamente la mitad se encuentran controlados. 

En el marco del Día Mundial de la Hipertensión, el 17 de mayo, y ante la grave situación que esta enfermedad genera; el Dr. Jorge Alberto Delgado Barriga, cardiólogo y jefe de ecocardiografía del Centro Médico ABC, Campus Observatorio, alerta a la población y comunidad médica sobre la importancia de atender la hipertensión, así como de proporcionar un buen manejo terapéutico. 

El especialista indica que la hipertensión se clasifica en dos tipos:  

  • Hipertensión primaria o esencial: es la causa más frecuente (>90% de los casos) y está asociada a la edad y otros factores de riesgo. 
  • Hipertensión secundaria: en donde se debe buscar una causa, podría ser algún otro padecimiento y es más frecuente en personas jóvenes con hipertensión. 

    Algunos factores de riesgo, relacionados con la hipertensión, son: diabetes, sobrepeso, obesidad, sedentarismo, consumo excesivo de sal y tabaquismo, siendo los más comunes. 

    Otros factores a considerar para la pronta detección de la hipertensión es el género de la persona y la edad; el Dr. Delgado señala que la hipertensión es más frecuente en hombres debido a los factores hormonales, ya que los estrógenos tienen un efecto cardioprotector; pero una vez que la mujer entra en la menopausia tiende a desarrollarla más. 

    Aunque lo normal es hablar de hipertensión en adultos, también existen casos en niños o adolescentes, esto normalmente se refleja como hipertensión secundaria que podría provenir de diferentes enfermedades como la coartación de aorta o un feocromocitoma, es decir, un tumor poco frecuente ubicado en las glándulas suprarrenales, entre otras. 

    En general, únicamente el 20% de los pacientes llegan a manifestar síntomas, como dolor o aturdimiento de cabeza, cansancio, debilidad, ardor de ojos, mareo o tinnitus (zumbido en oídos); pero al ser una enfermedad asintomática en su mayoría, el Dr. Delgado sugiere que las personas se revisen de forma recurrente. 

     

    El Dr. Delgado recomienda esto debido a que pueden pasar muchos años para que el paciente con hipertensión sea diagnosticado y esto podría resultar en que llegue a consulta con secuelas severas como problemas de riñón, neurológicos, embolias, entre otras comorbilidades.  

    Aumento de la hipertensión pos-COVID-19 

    Actualmente, se ha detectado un aumento en los casos de hipertensión, situación que se puede deber a diferentes factores como el aislamiento, la falta de ejercicio o actividad física, el estrés generado por el encierro e incluso, por el miedo a contagiarse de COVID-19. Adicional a que muchos pacientes no tuvieron la oportunidad de llevar un buen control de la hipertensión al no asistir a sus visitas rutinarias. 

    También se ha detectado un “síndrome pos-COVID-19” en donde se conjunta haberse contagiado de esta enfermedad y tener episodios de taquicardia o ansiedad que resultan, en algunos casos, en hipertensión. 

    Un buen control de la hipertensión 

    Para el buen control de la hipertensión, el Dr. Delgado explica que lo primordial es cambiar el estilo de vida, lo que implicaría acciones como dejar de fumar, evitar el consumo de bebidas alcohólicas, hacer ejercicio y una dieta balanceada incorporando frutas y verduras. 

    En caso de que no se logre controlar la presión con estos cambios en la rutina de vida, se recomienda la administración de medicamentos, señala el Dr. Delgado, en caso de padecer una hipertensión resistente (cuando no se logra controlar la presión con más de tres medicamentos) se deberá llevar un control más estricto. En el Centro Médico ABC contamos con especialidades que dan tratamientos a cada paciente de acuerdo con sus necesidades para el mejor control de esta enfermedad y minimizar el riesgo de complicaciones.  

    A pesar de ser una enfermedad que se considera controlable, el experto indica que cerca del 50% de pacientes no tienen apego al tratamiento y por cualquier razón pueden dejar de seguirlo, esto generaría un riesgo de complicaciones de la enfermedad en el mediano y largo plazo. 

    En algunos casos de hipertensión descontrolada pueden generarse cambios físicos y sistémicos en el corazón, en cuestión física se incrementa el grosor y el tamaño del órgano, que podría resultar en un infarto de miocardio; a nivel sistémico puede generar problemas de insuficiencia renal, problemas en la vista, neurológicos, favoreciendo el desarrollo de eventos vasculares cerebrales. 

    El Dr. Delgado añade que el Centro Médico ABC cuenta con estudios de gabinete y laboratorio para el correcto diagnóstico de la hipertensión y sus complicaciones; así como un monitoreo ambulatorio de presión arterial en caso necesario. El personal médico de esta institución se encuentra capacitado y con equipos de vanguardia y de la mejor calidad, incluyendo la mejor recomendación de tratamientos para esta enfermedad de acuerdo con las necesidades de cada persona.  

Finalmente, para el Dr. Delgado lo importante es cambiar nuestro estilo de vida, incrementando la actividad física, mejorando la alimentación, disminuyendo el consumo de alimentos procesados y altos en sal, modificando nuestra actitud entre el estrés, el trabajo y dejando de fumar. Lo importante es detectar la hipertensión a tiempo para dar un tratamiento oportuno, lo que llevará a un mejor pronóstico. Dentro de las guías americanas se considera que los niveles de hipertensión son >140/90, mientras que los niveles óptimos de una buena presión son de 120/80.