Por Johana Ojeda, maestra en Tecnología en Células Troncale por la Universidad de Nottingham, Inglaterra y presidenta de la Asociación Vida y Células Madre
¿Para qué sirve almacenar células madre de la sangre del cordón umbilical? La respuesta a esta pregunta promete seguir aumentando gracias a los avances científicos en investigaciones médicas durante el último decenio.
Desde hace tres décadas se documentó el éxito del trasplante de células madre hematopoyéticas de la sangre del cordón en el tratamiento de pacientes con enfermedades graves en la sangre, como lo son la leucemia y el linfoma. Incluso, en los años recientes se han registrado casos exitosos de curación en pacientes que presentaban neuroblastomas y mieloma múltiple. Al día de hoy el tratamiento para alrededor de 80 enfermedades de la sangre puede incluir un trasplante de células madre hematopoyéticas.
Ahora bien, este tipo de procedimientos también son realizados en personas con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que requieren de un trasplante debido a una leucemia o linfoma. En la historia de los avances científicos se han reportado dos pacientes con cáncer de la sangre y VIH que fueron intervenidos con células de la médula ósea, quienes lograron una remisión del virus. De hecho, el caso más reciente es el del pasado 15 de febrero de este año, en el se dio a conocer el revolucionario suceso de una paciente de Nueva York curada del VIH después de recibir un trasplante de células madre de la sangre del cordón umbilical debido a una leucemia. En estos tres acontecimientos, los pacientes recibieron trasplantes de células hematopoyéticas de donadores con una mutación que los hace inmunes a ser infectados por el VIH.
¿De dónde provienen éstas células? Las células madre del cordón umbilical son extraídas de la vena que nutre y forma a un nuevo ser humano en el vientre materno. Tienen el potencial de generar diferentes tipos de células de la sangre como: glóbulos rojos, blancos y plaquetas.
Si analizamos con detenimiento el caso de la paciente con VIH que hasta el momento el virus ha sido eliminado de su cuerpo, el cual provoca la enfermedad mortal Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), entenderemos que sí es un caso histórico y alentador desde diferentes puntos de vista: 1) Es la primera mujer que se puede considerar curada de VIH; y 2) A diferencia de los dos pacientes que se habían curado de VIH con trasplante de médula, ella se curó al recibir células madre de cordón umbilical, sin necesidad de retomar los antirretrovirales.
La doctora Deborah Persaud, jefa del equipo médico que atendió a la paciente de Nueva York, explicó que desde que recibió la sangre del cordón umbilical para tratar su leucemia mieloide aguda, ha estado en remisión y libre del virus durante 14 meses.
Técnicamente la curación ocurre porque hay una mutación genética en las células del donador (conocida como CCR5-delta 32) y esa modificación hace que el receptor al cual se une el virus para infectar a las células se deforme lo que imposibilita que el virus pueda infectarlas. Así, las células madre trasplantadas se injertan en la médula ósea del paciente y producen glóbulos rojos, blancos y plaquetas que no podrán ser infectados con el VIH. Además, se cree que existe un efecto de injerto versus reservorio del VIH en el que las células del sistema inmune del donador eliminan a las células infectadas del VIH que se encuentran escondidas en diferentes órganos del cuerpo y que en la actualidad no pueden ser eliminadas con otros tratamientos.
Estos son ejemplos pioneros de un camino muy amplio que está por recorrerse, por eso cuando se plantea la pregunta ¿Para qué puede servir almacenar sangre de cordón umbilical? La respuesta corta es para ayudar a que recuperen su salud personas con enfermedades en la sangre como leucemia, linfoma y otras enfermedades de la sangre. Se espera que conforme se genere mayor evidencia, más padecimientos se sumarán en los próximos años. Pero la respuesta más profunda es que, almacenar esas células es la llave que abre la puerta a posibles esperanzas donde se pensaba que las opciones médicas estaban agotadas.
Finalmente, los bancos privados juegan un rol importante al llevar a cabo la criopreservación de las células del cordón umbilical, debido a que, familias han decidido guardar la sangre del cordón umbilical de sus hijos para poderlas usar en el momento necesario; mientras que los bancos públicos fungen como receptores al recibir donaciones del cordón y en caso de que un paciente requiera un trasplante de células madre del cordón umbilical, éste puede recurrir a ellos para buscar una unidad compatible.