La UNITEC se coloca a la vanguardia en herramientas educativas a través de su biblioteca digital En 2018 se lanzó la biblioteca virtual centralizada de la UNITEC, el cual es un modelo único en México.

Derivado del confinamiento y las clases online, los índices de demanda de libros se triplicaron, de enero a mayo de 2021 se generaron más de 12,754 préstamos.

Ciudad de México, 3 de septiembre de 2021.- A lo largo de 55 años de trayectoria, la Universidad Tecnológica de México se ha caracterizado impulsar innovación y vanguardia educativa para sus alumnos. Frente a la pandemia de COVID-19 que nos obligó al confinamiento y la suspensión de actividades presenciales, el mundo tuvo que enfrentarse a una nueva dinámica social, laboral y educativa. Ante esta nueva normalidad, las instituciones de educación tuvieron que adaptarse a nuevos modelos, sin embargo, años antes de la crisis sanitaria, la UNITEC vislumbró la necesidad de adoptar nuevas herramientas tecnológicas para acercar más rápido a sus alumnos a materiales académicos de consulta, así lo plantea Federico José Noriega, director de Innovación y Servicios Académicos Centrales de la institución. 

En 2015 inició el camino hacia la digitalización de la biblioteca de UNITEC para eficientar y optimizar el proceso de catalogación de bibliografía. Ya que la institución atravesaba un proceso de expansión y eso presentaba la necesidad de obtener más libros físicos, el experto en sistemas identificó la oportunidad de crear una biblioteca digital para los alumnos, que se convertiría en una ventaja operativa, y dado el contexto actual, en una ventaja académica para sus estudiantes, frente a otras instituciones.

En septiembre de 2018, se lanzó la biblioteca virtual centralizada de UNITEC, un modelo único en México al tener dentro de una misma plataforma la posibilidad de consultar un libro sin que el usuario tenga que dirigirse hacia otro repositorio; así como poder visualizar la información desde una computadora, Tablet o dispositivo móvil. La aceptación por parte de la comunidad estudiantil fue alentadora, ya que, para el ciclo escolar de septiembre a diciembre de 2019, esta era la segunda con mayor cantidad de préstamos de entre todas las bibliotecas físicas de todos los campus. Federico Noriega afirma que, al día de hoy, la biblioteca digital cuenta con 1,023 títulos de libros académicos enfocados en los planes de estudio, lo cual representa el 28% de los títulos que existen en los campus físicos y considera que el apetito de lectura por parte de los alumnos en este formato fue aumentando.

Derivado del confinamiento y las clases online, los índices de demanda de libros se triplicaron en el último ciclo escolar, de enero a mayo de 2021 se generaron más de 12,754 préstamos, siendo los libros de ciencias de la salud, anatomía, cuerpo humano, embriología, comunicación oral y escrita los materiales más consultados, los cuales se consultan en calidad de multiusuario, es decir que muchos alumnos los pueden leer a la vez y siempre estarán disponibles.

Para acercar a los alumnos a la lectura digital, el proceso de préstamo de libros es muy sencillo, el alumno solo debe ingresar a la biblioteca, en caso de que el profesor haya referenciado el material, con solo dar un clic abrirá la lectura correspondiente. De lo contrario, podrá buscar el título a consultar, verificar su disponibilidad y obtener el préstamo por 7 días y hasta un máximo de 5 libros. En caso de que no existan licencias suficientes de un ejemplar, el sistema colocará al alumno en una lista de espera y en cuanto esté disponible le será asignado.

Para los próximos años, Federico José Noriega considera que uno de los retos más importantes para hacer crecer la biblioteca digital es que las editoriales se sumen a la digitalización, más allá de transformar los libros tradicionales en formatos digitales, considera que es fundamental generar un formato nuevo e interactivo para los contenidos online, en el cual, además de consultar grandes volúmenes de texto, se recurra a más herramientas, como podrían ser videos, gráficos, quizzes, para que el alumno comprenda la información de manera integral y, en un futuro, evolucionar la biblioteca digital a un centro de recursos digitales en el que, además de facilitar el acceso a libros, los alumnos puedan consultar bases de datos, descargar softwares, entre otros insumos.