* Al participar en la presentación del libro "Desplazamiento interno inducido por violencia: Una experiencia global, una realidad mexicana", el legislador recordó que Chiapas ya cuenta con una ley para atender este fenómeno; se está a la espera de la regulación
El Senador de Chiapas, Zoé Robledo, participó en la presentación del libro "Desplazamiento interno inducido por violencia: Una experiencia global, una realidad mexicana", de la autoría de la doctora Laura Rubio Díaz-Leal.
Al pronunciar su mensaje de presentación, el representante de los chiapanecos en la Cámara Alta del Congreso de la Unión recordó que Chiapas ha vivido desde el siglo pasado sucesos dolorosos y aleccionadores: expulsiones de familias por motivos religiosos dese la década de los 70 y hasta la fecha; la inesperada erupción del volcán Chichonal en 1982; el levantamiento zapatista de 1994; el impacto del huracán Stan del 2005 en la costa del estado, o la tragedia de los deslaves en Juan del Grijalva en 2007. Esto sin contar con los cientos de familias desplazadas como consecuencia de los proyectos hidroeléctricos que empezaron a construirse en la entidad desde los años 50 y que llevaron a la refundación de pueblos enteros en otras regiones.
¿Cómo atender y sobre todo prevenir este fenómeno? En Chiapas, en 2012, se dio un primer paso con la promulgación de la Ley para la Prevención y Atención del Desplazamiento Interno en el Estado de Chiapas, propuesta presentada por el propio Robledo cuando era diputado local.
“De lo que se trataba era de reconocer la problemática existente y, ante la imposibilidad de impedirla por completo, al menos propiciar su control y garantizar atención humanitaria a las víctimas, mantener sus derechos vigentes y generar programas públicos para su adecuada atención. Si bien la ley secundaria respectiva está detenida, estoy cierto de que con trabajos como el que hoy se presenta, de la mano del compromiso de defensores de los derechos humanos y en sinergia con la ciudadanía, avanzamos en la erradicación y prevención del fenómeno.”
El parlamentario dijo que conocer el libro de Laura Rubio Díaz Leal ha sido, por mucho, un grato hallazgo, pues posee una característica extremadamente singular: En él se palpa con toda crudeza algo que a veces olvidamos, que el desplazamiento forzado es una experiencia humana. Que los "desplazados" son personas, son familias, son niños, mujeres, hombres, ancianos. Todos con nombre y apellido, con historias, con recuerdos y anhelos, pero muchas veces sin futuro. Esa es la gran aportación de este libro, sostuvo.
“En sus páginas miramos rostros, en él figuran personas, mujeres, hombres, ancianos, niños. Familias. Al ver las imágenes descubrimos historias, historias tristes casi todas, historias de seres humanos que por un desastre natural, por un conflicto armado, por causas religiosas o violencia, se ven forzados a partir. Es un libro que cuenta historias a cada página.
Zoé concluyó que esta publicación es un compendio no solamente actualizado sino además crítico, sensato y sensible en el que se describe el panorama de los desplazados en el mundo, que concluye con una serie de propuestas, tan necesarias para el caso, que, de acuerdo a la Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos permitirían asumir más cabalmente las responsabilidades gubernamentales y de la sociedad con estos "huérfanos de conflictos".
