Buscan revocar plan de energía limpia sin hacer consulta pública Trump y Pruitt atentan contra la salud pública de millones de hispanos

Por: Karen Janett Carranza Jiménez.

Washington, D.C. 10 de enero de 2018.- El pasado 9 de enero, Scott Pruitt anunció que el Plan de Energía Limpia, otro de los legados ambientales importantes de Barack Obama por lo que representa en cuanto a reducción de contaminación del aire y reducción de gases efecto invernadero, será revocado. Este golpe ya se vislumbraba tras la orden ejecutiva que emitió Trump el 28 de marzo de 2017 que propone que se lleve a cabo la “rescisión de ciertas acciones regulatorias presidenciales relacionadas con la energía y el clima.

La ley de Aire Limpio, establece que cuando se hagan modificaciones al Plan de Energía limpia, éstas tendrán que someterse a consulta pública, no obstante, hasta ahora solamente se ha realizado una audiencia pública y Pruitt ha comentado que podrían llevarse a cabo algunas audiencias públicas en San Francisco, Kansas City y Gillette,Wyoming. Sin embargo, el periodo de consulta pública termina el 16 de enero, y se ha comentado que dichas audiencias podrían ocurrir posteriormente a esa fecha.

En torno a estos acontecimientos, en Delaware se llevó a cabo una consulta pública independiente en la que participó el Fondo de Defensa Ambiental, y en la que el Gobernador John Carney declaró:  “Estoy convencido que la nación necesita acción ambiental viable tal como lo es el Plan de Energía Limpia. Debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para atender el cambio climático y los riesgos que éste acarrea para todos nosotros aquí en los Estados Unidos y alrededor del mundo”.

“Modificar el Plan de Energía limpia vulnera la salud de todos los estadounidenses e incide principalmente en la comunidad latina debido a los lugares en que ésta habita y trabaja”, tal y como lo dio a conocerMichele Lujan Grisham, presidenta del Congressional Hispanic Caucus:

“Dar marcha atrás al Plan de Energía Limpia significa que estamos impactando negativamente la salud de millones de estadounidenses. Tristemente, las comunidades hispanas son las más vulnerables  a los eventos climáticos extremos y sufren de incidencias más altas en problemas de salud derivados de la contaminación ambiental. Más de 24 millones de estadounidenses han sido diagnosticados con asma, incluyendo a 3 millones de hispanos. Sin embargo, no se trata solamente de proteger la salud y el bienestar de nuestras comunidades, sino de también asegurarnos de que nuestro planeta no sufra de las consecuencias de las emisiones continuas de gases de efecto invernadero que contribuyen al aumento en el nivel de los océanos y en el calentamiento de nuestro país”.

John Bullock, Abogado del Fondo de Defensa Ambiental (EDF), quien estuvo presente en la audiencia pública que se llevó a cabo en Denver, declaró que “repeler el Plan de Energía Limpia sería profundamente grave para la salud y bienestar de las comunidades alrededor del país. La EPA tiene una responsabilidad legal y moral de proteger a los estadunidenses de la contaminación que desestabiliza nuestro clima y daña nuestra salud”.

Aunado a esto, en Nueva York, Pennsylvania y Maryland, así como en otros estados del país, se han planeado reuniones públicas para divulgar los beneficios de contar con un Plan de Energía Limpia que regule la contaminación de carbón proveniente de plantas de energía, proteja la salud pública e incentive el desarrollo de energía limpia y renovable. Asimismo, en estos eventos públicos se darán a conocer las consecuencias que podrían acarrear modificaciones al Plan de Energía Limpia vigente. 

Aunque la administración Trump se ha empeñado una y otra vez en decir que las regulaciones del plan perjudican el desarrollo económico y la creación de empleos debido a las políticas estrictas de regulación ambiental, se sabe que la intención detrás de estas declaraciones es seguir incentivando el crecimiento de la industria de combustibles fósiles. Justificando los futuros cambios a las regulaciones de contaminantes que se expulsan mediante la quema de combustibles fósiles, Pruitt ha declarado: "cuando se piensa en lo que significaba esa regla, se trataba de escoger a los ganadores y los perdedores. El poder regulador no debería ser utilizado por ningún organismo regulador para elegir a los ganadores y perdedores”. 

Aunque de acuerdo con reportes del Wall Street Journal, las compañías energéticas más grandes del país continuarán invirtiendo en energías renovables, esto no ha sido razón para que considere mantener las políticas regulatorias actuales o se piense en un plan alterno para regular la emisión de gases y contaminantes. 

Por su parte, Gina McCarthy, exadministradora de la EPA, quien participó en la implementación de las actuales regulaciones declaró: "Una propuesta para derogar el Plan de Energía Limpia sin ninguna estrategia temporal, ni siquiera un compromiso para proponer una regla que reduzca la contaminación por carbono, no es un paso adelante, es un gran paso hacia atrás de la obligación legal, científica y moral de la EPA para abordar las amenazas del cambio climático”.

Tras estos cambios en las políticas ambientales, los Estados Unidos y toda su población prácticamente quedan en manos de la buena moral y voluntad de los empresarios para continuar avanzando hacia un futuro en el que las energías limpias contribuyan a un gnómico limpio y sustentable.