Lanza el Fondo para la Defensa Ambiental campaña en apoyo a la Agencia de Protección Ambiental Se enfoca en el trabajo de la EPA para proteger la salud de los niños

Por: Karen Janett Carrranza J.

WASHINGTON, D.C. 17 de julio de 2017.- El Fondo para la Defensa Ambiental (EDF por sus siglas en inglés), lanzó este día una importante campaña -a través de TV, radio y medios electrónicos- solicitando apoyo al Congreso de los Estados Unidos para que detengan los recortes masivos al presupuesto a la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés). La campaña de un millón de dólares es coordinada por EDF Action, el socio defensor de la EDF y estará al aire del 17 de julio al 10 de septiembre de 2017. En ella se destacan acciones que la EPA ha llevado a cabo en varios distritos y cómo éstas han ayudado a mejorar las condiciones de vida donde han sido desarrolladas. 

“Estos recortes significarán más mercurio, smog y contaminación por carbón tóxicos en nuestro aire y agua. El resultado será más ataques de asma para nuestros niños y más problemas de salud para nuestros familiares en edad avanzada. Estamos llamando a los Miembros del Congreso a luchar por nuestra salud y no dejar los peores contaminantes libres”, expresó Elizabeth Thompson, Presidenta de EDF Action. 

La campaña se transmitirá en Arizona, California, Colorado, Florida, Minnesota, Missouri, Nevada y Virginia. Además de contar con mensajes para el congreso en general, esta campaña conmina a los siguientes representantes a tomar acción y frenar la reducción de presupuesto a la EPA:

Martha McSally (AZ-2),

Mike Coffman (CO-6),

Jason Lewis (MN-2),

Bárbara Comstock (VA-10),

David Valadao (CA-21),

Mark Amodei (NV-2),

Ann Wagner (MO- 2),

Mario Diaz-Balart (FL-25),

Thomas Rooney (FL-17), and

Ken Calvert (CA-42). The ads will also air in Washington D.C.

Además de ser la Agencia más afectada en la Administración Federal, los recortes que la EPA enfrenta actualmente la han llevado al presupuesto más bajo que ha tenido en los últimos 40 años. De acuerdo con un comunicado emitido por la EDF, estos recortes  ponen en riesgo al menos las siguientes acciones en beneficio de la salud de la población:

La limpieza de desechos tóxicos será ralentizada. Existen más de mil 300 sitios tóxicos de desechos del Súper Fondo y 450 mil ciudades de riesgo abandonadas a lo largo del país que causan daños no revelados a las comunidades locales como toxinas en el agua potable, puntos de desechos cancerígenos y desarrollo económico estancado. El Presidente Trump y Scott Pruitt, Administrador de la EPA, han anunciado recortes de cientos de millones de dólares a este programa.

Contaminantes que serán libres de seguir haciéndolo. La Administración ha propuesto serios recortes a la oficina responsable de ejecutar las leyes de aire y agua limpios. Cabe recordar la relación larga y cómoda del Administrador de la EPA, Scott Pruitt, con compañías que han apoyado su carrera política desde que fue Abogado General de Oklahoma; esto sugiere que será laxo con los empresarios contaminantes.

La contaminación nociva del aire incrementará. El Administrador Pruitt ha expresado su hostilidad hacia la normatividad que limita los niveles de contaminación por mercurio, gases ácidos, carbón y smog; asimismo ha propuesto grandes recortes a los fondos de programas de aire limpio. Eso hará inestable la habilidad de la EPA para llevar a cabo sus responsabilidades establecidas en la Ley de Aire Limpio.

Programas de protección contra el plomo tóxico serán debilitados. No existen “niveles seguros de plomo”, que es una neurotoxina que causa daños cerebrales en los niños en desarrollo. Con administraciones anteriores, la EPA ha avanzado a pasos agigantados para reducir la exposición a pinturas de plomo, gasolina, ductos y tierra contaminada; sin embargo, todavía existe más de medio millón de niños estadounidenses que tienen niveles altos de plomo en la sangre. 

Reducir el presupuesto destinado al cuidado, protección y monitoreo de los recursos ambientales, significa poner en riesgo la vida de cada persona que habita los Estados Unidos, no solamente por el riesgo de incremento en los contaminantes, sino por la pérdida de hábitat que sucede por el desarrollo de proyectos como exploraciones petroleras, instalación de oleoductos y la propagación de minas que incentivan el uso de carbón como alternativa en la producción energética.