Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 17 de Marzo del 2015.- El Partido del Trabajo se solidariza con la periodista Carmen Aristegui y su equipo de trabajo que hace unos días fueron despedidos de la empresa MVS y, se suma a las manifestaciones de inconformidad que este conflicto ha generado, pues Aristegui, es una de las voces más vibrantes e independientes de la radio mexicana, y precisamente noticiario que destapó el escándalo inmobiliario de la familia Peña Nieto y de algunos funcionarios de su gobierno.

En voz de su dirigente estatal Mario Humberto Vázquez López, dijo que Carmen Aristegui, es una de las conductoras más combativas y populares de México, es parte de los comunicadores progresistas y reconocida a nivel nacional y internacional,  sus criticas generan en los diversos sectores sociales, empresariales, intelectuales y políticos, diversos tipos de opinión en el país  que ponen en duda la manera de actuar de los  gobernantes, por lo que su despido de cadena MVS es un verdadero atropello a la libertad de expresión.

Este tipo de abuso, aparentemente de los directivos de la empresa MVS, no lo debemos permitir, dijo el representante petista en la entidad, pues es clara la presión del gobierno.  Agregó que  el problema que se destaca a nivel nacional e internacional, es parte del autoritarismo  que el Estado viene haciendo para callar las voces críticas de este país,  algo que como sociedad no debe seguir aprobando, por ello, convocó a sumarse a la movilización de protesta que están llamando  grupos de izquierda en México y exigir la reinstalación de la periodista y sus colaboradores.

"Ya no más censura en México, pues esta postura contra Carmen Aristegui, no lo dudo", dijo Vázquez López,  tiene injerencia el gobierno de Enrique Peña Nieto, quien durante su gobierno ha desplegado millonarios contratos publicitarios a favor de las acciones de su gobierno, olvidándose del derecho de audiencia que tienen los mexicanos para escuchar, opinar y hacer críticas sobre temas importantes que se discuten en México, tales como las reformas estructurales, que no es otra cosa, sino  la entrega de los bienes de la nación al poder económico nacional y extranjero.

El argumento de que el  conflicto se originó a partir de la adhesión del noticiero de Aristegui a Méxicoleaks no es congruente, pues consideró que hacer periodismo a partir de la denuncia ciudadana es viable, pero  cuestionó el tipo  periodismo que pretende ahora hacer esa empresa, concluyo.