Llamado urgente a las instituciones del Estado de ChiapasPRONUNCIAMIENTO
LLAMADO URGENTE A LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO DE CHIAPAS A CUMPLIR CON HECHOS LOS COMPROMISOS CON LA EQUIDAD DE GÉNERO

Hoy, 8 de marzo, conmemoramos una vez más el Día Internacional de las Mujeres. Y una vez más, a pesar de algunos avances, persisten de manera arraigada las inercias cotidianas de una convivencia fundamentada en la inequidad, el prejuicio y la ignorancia, retroalimentada por omisión e incluso por acción desde las propias instituciones y, en muchos casos, por parte de quienes ejercen el poder público y político en Chiapas, México y el mundo.

Son múltiples los casos desafortunados y emblemáticos que revelan la terrible realidad que significa ser mujer en Chiapas , Viridiana de 23 años de edad, madre de un niño de 4. Trabaja y estudia la universidad por las noches , el pasado 21 de febrero de 2015, en Tapachula Chiapas, fue masacrada, ultrajada, violada, y casi asesinada por Fred Muñoz Nataren, hoy 8 de Marzo, sigue libre, burlándose de las leyes.

Viri como tantas mujeres en Chiapas ha sido víctima de la violencia, muchas mujeres han sido brutalmente asesinadas y los feminicidas siguen libres, sin embargo el gobierno que encabeza Manuel Velazco Coello , se ha negado a emitir la alerta de violencia de género, figura jurídica que protege los derechos humanos de las mujeres.

¿Cuántas mujeres deben morir para que el Estado considere que hay un patrón de violencia hacia las mujeres en Chiapas?, pese a que en Chiapas existe una Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. A las mujeres nos siguen matando y nadie se indigna ni exige justicia. Viri es uno de muchos ejemplos que demuestran que el Estado tolera y contribuye a la discriminación y la violencia de género al actuar sin la debida diligencia para prevenir, atender, responder y reparar las violaciones a los derechos de las mujeres causada por particulares o por agentes del mismo Estado. El hecho de que el Estado rara vez sanciona la violencia y la discriminación que se comete contra las mujeres, contribuye sin duda alguna, a su perpetuación.

Organizaciones civiles, ciudadanas, colectivas , activistas , estos aquí para dar visibilidad a la todavía enorme lista de pendientes por resolver en el tema de los derechos de las mujeres. Los derechos que hemos alcanzado , fruto de la lucha que durante décadas ha emprendido el movimiento de mujeres, son insuficientes ante la gran cantidad de inequidades manifiestas en las vidas cotidianas de la mayoría de las mujeres en Chiapas y en México.

A pesar de que paridad fue elevada a rango constitucional en diciembre de 2013, las añejas costumbres patriarcales vigentes en el quehacer diario de las instituciones y de manera particular de los propios partidos políticos, constituyen un reto que requiere de especial determinación para hacer valer la Ley y el espíritu de la misma.

Son ya frecuentes los escándalos de políticos que dan muestras de desprecio hacia la dignidad de las mujeres: a través de las redes sociales solemos atestiguar, ya sin sorpresa, reiteradas manifestaciones misóginas que van desde declaraciones que buscan la humillación de la 2 compañera de trabajo o la propia esposa, hasta el abierto abuso sexual. El colmo del cinismo es que, a pesar de videos y otras evidencias que constituyen pruebas de delito, tanto las autoridades correspondientes como los compañeros de partido suelen responder con el silencio y la omisión, como si nada pasara. Sus voluntades reales están amarradas a sus lealtades personales e intereses de grupo, en la búsqueda de seguir viviendo de las estructuras del poder y el erario público, por encima de obligaciones legales o de principios éticos.

Las resistencias al cambio las vivimos todos los días. Una muestra de la gravedad de esta situación es que, ante las condiciones de desventaja en la estructura vertical del poder, hay quienes alimentan al monstruo de la misoginia política e institucional a través del silencio cómplice.

Estas resistencias suelen manifestarse en todas las esferas de la vida porque hemos heredado un sistema con valores de convivencia sustentados en una supuesta y pretendida superioridad intelectual del hombre sobre la mujer. Y aunque los discursos institucionales y las intenciones políticas están a veces matizados por una auténtica buena fe y son acordes a las demandas sociales por la equidad de género, los hechos reflejan, con mayor frecuencia, que pesan más las inercias de la cultura patriarcal.

Por estas razones, es urgente que las personas que desempeñan responsabilidades desde el poder político y el servicio público superen sus inercias y transformen en la realidad cotidiana las dinámicas institucionales, más allá de los discursos de ocasión. La paridad de género y la participación de las mujeres en la vida política de Chiapas deben traducirse en hechos tangibles. Otro aspecto fundamental que requiere atención urgente del Estado es la inequidad de género prevaleciente en los sueldos, ya que persiste la costumbre injusta de pagar menos a las mujeres que realizan igual trabajo que los hombres.

A pesar de que la Suprema Corte de Justicia validó la reforma legislativa que hizo posible la Interrupción Legal del Embarazo en el Distrito Federal, ante la intentona legaloide del entonces procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, que buscaba invalidar dicho avance progresista e incluyente en la ciudad de México en Chiapas las mujeres todavía no podemos ejercer nuestro derecho a decidir. Tanto el Partido Revolucionario Institucional —PRI—, como el Partido Acción Nacional —PAN— y el Partido de la Revolución Democrática —PRD— aprobaron en 2009 reformas que prohíben a las mujeres en Chiapas ejercer su libertad sobre sus vidas sexuales con leyes tramposas que dicen “proteger la vida” pero que tienen de fondo la criminalización del aborto.

Ya es hora de que las instituciones en Chiapas demuestren con hechos tangibles las intenciones repetidas una y otra vez por los políticos que cada tres o seis años saltan de una institución a otra, gozando de los generosos sueldos que todas las ciudadanas y ciudadanos les pagamos. Ya es hora de un cambio a favor de todas las mujeres de nuestro país, para que absolutamente todas tengamos acceso real y tangible a los derechos que la letra de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos nos otorga.

¡8 de marzo no queremos felicitaciones, queremos acciones!, este 8 de marzo exigimos justicia para VIRI y para todas las mujeres que han sido asesinadas y que los feminicidas siguen libres.

¡NO QUEREMOS FLORES, EXIGIMOS JUSTICIA¡.