La diputada Viridiana Figueroa García, representante del XVIII distrito, propuso reformar el Código Civil del Estado.
Tuxtla Gutiérrez Chiapas, 3 de julio de 2016.- Con las reformas que se han propuesto al Código Civil de Chiapas para establecer la figura del "Divorcio Sin Expresión de Causa", se agilizarán los procesos administrativos y jurídicos en materia de divorcio, señaló la diputada Viridiana Figueroa García quien propuso dicha iniciativa ante el pleno de la Sexagésima Sexta Legislatura.
La diputada por el distrito XVIII de Tapachula, expuso que la iniciativa con proyecto de decreto para establecer la figura del “Divorcio Sin Expresión de Causa”, tiene por objetivo que este trámite pueda ser solicitado de manera unilateral o por mutuo consentimiento, con la simple presentación de una solicitud y convenio ante el Juez de lo Familiar, evitando los procesos largos que se generan en la actualidad ante las instancias correspondientes.
De resultar aprobada la iniciativa, detalló la legisladora, todo se llevará a afecto bajo el principio de autonomía personal, es decir, se eliminan las causales del divorcio establecidas en el artículo 263 del Código Civil del Estado de Chiapas.
La congresista chiapaneca puntualizó que "el matrimonio es un contrato civil por el que dos personas se unen por consentimiento y voluntad con el fin de vivir juntos y trae como consecuencia una seria de deberes y facultades, derechos y obligaciones para con los hijos y con ellos mismos".
Sin embargo, sostuvo que la convivencia armónica de las familias, en muchas ocasiones, es afectada por los lacerantes conflictos, acciones y situaciones que surgen dentro del techo familiar y que se convierten en la imposibilidad real de los cónyuges de permanecer unidos.
En ese contexto, Figueroa García señaló que el divorcio ha sido y es la mejor solución del Estado para disolver el vínculo matrimonial y procurar esa estabilidad entre ambas partes y los descendientes.
La diputada presentó el análisis sobre la situación actual, en torno a que el divorcio se convierte en un largo y tedioso proceso que propicia el desgaste físico, emocional y económico de las familias en su conjunto, y que en la mayoría de las veces se presenta el chantaje emocional y la violencia en su modalidad económica, patrimonial y/o psicológica, como una herramienta para negar la separación con él o la cónyuge.
La iniciativa presentada por la diputada tapachulteca fue turnada a la Comisión de Justicia del Congreso, y establece que la propuesta se acompañe de un convenio que regule las consecuencias inherentes a la disolución matrimonial; tales como las obligaciones de los cónyuges en materia de alimentos, la guarda y custodia de los hijos, la liquidación de la sociedad conyugal, cuando esta exista, entre otras determinaciones acordes a la ley.
