Zoe y Transparencia * El Senador de Chiapas realizó una serie de planteamientos para que el Sol Azteca vuelva a ser el auténtico partido de la izquierda democrática que requiere el país

Redacción

El Senador de Chiapas, Zoé Robledo, cuestionó, en entrevista con los periodistas Karla Iberia Sánchez y Jacobo Dayán, si los principales partidos políticos del país son los partidos de la democracia, puesto que para él es claro que no.

Invitado al programa radiofónico “Así las cosas”, el legislador chiapaneco sostuvo que hoy ya no hay sólo de tres sabores: “Hoy hay alternativas a los partidos: están los candidatos independientes, están los partidos emergentes, está la nulidad del voto activo, está la abstención, también; entonces: si los partidos no se renuevan serán parte de la historia del país”.

Dijo que en lo que respecta al PRD, Robledo se ha cuestionado en más de una ocasión ¿para qué se quiere la renovación?

De acuerdo a su lógica, si no se responde a esta pregunta, el “quién” es lo de menos. Por ello es necesario tener muy claro el rumbo y las nuevas prácticas que se quieren para no caer en la simulación.

Zoé Robledo detalló algunas ideas para el partido, no como plan de campaña sino como resultado de un proceso de reflexión, entre las que destaca tener un plan comprensivo de izquierda (que contenga, además, un plan de gobierno con el cual contrastar la administración actual).

Además de implementar mecanismos de transparencia para conocer cuáles son los perfiles que integran al partido: #3de3 para toda la dirigencia y #3de3 para todas y todos los candidatos perredistas a puestos de elección popular.

El parlamentario también planteó un esfuerzo conjunto para que los líderes fundadores quieran volver a las filas del PRD, pero también se realicen acciones para atender a toda esa población menor de 30 años que no conoce la historia del partido.

“Yo me imagino un PRD muy abierto a la ciudadanía, en donde impere más la opinión de los ciudadanos que la de las tribus, y esto se logrará cambiando los métodos de selección de liderazgos y candidatos; que los espacios se brinden en función del prestigio y no del peso de las corrientes. La apertura del 50 por ciento de candidaturas a externos me parece positiva y darle mayor valor a la militancia activa que a la burocracia. Recuperar la identidad de izquierda.”