Eleazar Domínguez Torres
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. 23 de junio de 2015 (muralchiapas.com).- Un grupo de indígenas tzotziles que se mantienen en plantón desde hace 20 días en las afueras de la explanada de la catedral de La Paz lamentaron la violencia interreligiosa contra ellos y la plena omisión que tiene el gobierno de Manuel Velasco Coello para solucionar su problemática luego de haber sido expulsados de sus comunidades en este municipio por personas que profesan la fe católica.
El pastor Esdras Alonso González en entrevista para esta casa editorial sostuvo: “en este plantón participan evangélicos de tres comunidades, una comunidad es del Ejido Los Llanos de este municipio cuyos integrantes fueron expulsados de su comunidad desde el 12 de enero de 2010 y desde el 2010 a la fecha el gobierno no ha resuelto este asunto y ellos han estado a la espera de una respuesta satisfactoria en los albergues”.
Alonso González explico que los desplazados de dicha comunidad son cinco familias:: “para la comunidad de Los Llanos son 40 personas con todo y chamaquitos, asía como trece personas del municipio de Huixtan, así como otrasfamilias de la comunidad La Florecilla también de San Cristóbal de Las Casas, estos últimos son de este año igual del mes de Enero don de la comunidad saco y golpeo y amarro a los creyentes evangélicos.
El también abogado señaló que toda la serie de agresiones que han estado sufriendo los creyentes está plenamente documentada y se han implementado las acciones jurídicas y las querellas correspondientes en la Fiscalía Indígena del Gobierno del Estado y sin embargo esto ha pesar de que se ha denunciado y a pesar de que se tienen todos los elementos y los agravios que se han cometido contra los evangélicos hasta este momento el gobierno del estado no ha ejercido acción penal en contra de los responsables.
Pese a que fueron destruidas las viviendas por ejemplo en los Llanos destruyeron doce casas y un templo, en Yaxtinin no están aquí pero ahí también les destruyeron diecinueve casas, así como los de la comunidad de San Gregorio cuatro casas y en la comunidad La Florecilla que no es ejido sino es una propiedad privada ahí también ingresaron grupos de católicos tradicionalistas para sacar a varios evangélicos a golpes”.
El presbítero aseguró que frente a estos hechos: “ lo más triste y lo que lo molesta al gobierno del estado y sobre todo a la subsecretaría de asuntos religiosos que piensa que esto es un capricho nuestro o que tenemos interés de perjudicarlo, no, nosotros tenemos documentos donde el Obispo Felipe Arizmendi de aquí de la Catedral, sellando documentos y mandándolos a las comunidades por acuerdo de la diócesis para que no se permita a los evangélicos realizar actos en sus comunidades.Y esto causo enorme problema porque a partir de que el obispo ha girado dichos oficios a las comunidades ha habido muchos levantamientos en contra de grupos evangélicos”, finalizo.
