Por: Karen Janett Carranza J. / LatInformation
Washington, D.C. 25 de noviembre, 2019.- El pasado jueves 21 de noviembre, Congresistas de los Estados Unidos presentaron la Ley por una Economía 100% Limpia, con el respaldo de más de 150 copatrocinadores entre los que se encuentran la Nueva Coalición Demócrata, los Comités Progresista, Negro del Congreso, Hispano del Congresos y el de líderes Senior de la Casa de Representantes; entre más de una docena de las principales organizaciones ambientalistas y climáticas líderes en el país.
“Más de 130 legisladores se han unido en respaldo a esta ley porque saben que cumple con la necesidad de una meta climática ambiciosa y alcanzable. El momentum de la acción climática está creciendo diariamente y alentamos a que más legisladores se unan a esta coalición que está trabajando para llevar a nuestro país hacia un camino 100% limpio”, expresó Fred Krupp -presidente de EDF- ante el anuncio de los congresistas.
Esta legislación representa un parteaguas en el tema legislativo, ya que busca alcanzar una economía limpia hacia el 2050, y su objetivo principal es que el país pueda transitar hacia una economía en la que la contaminación climática sea restringida y eliminada en todos los sectores productivos, con la finalidad de poder contribuir a la limpieza de la atmósfera y combatir el cambio climático.
Para ello, insta a las agencias federales a utilizar sus figuras de autoridad en busca de este objetivo, manteniéndose neutrales ante la tecnología e implementando regulaciones, incentivos, investigación y desarrollo, así como acciones para reducir sus propias emisiones para contribuir a la meta nacional de descarbonización.
Líderes de la defensoría ambiental como Columba Saenz, de Moms Clean Air Force en Arizona, quienes se enfrentan a las problemáticas de contaminación en el aire diariamente, han emitido su postura ante esta iniciativa: “Elogio este proyecto de ley y agradezco a los legisladores que lo patrocinan, incluidos el Congresista Rubén Gallego, el Congresista Eric Stanton, el Congresista Raúl Grijalva y la Congresista Ann Kirkpatrick de Arizona. Este proyecto de ley nos traza el camino a seguir para detener la contaminación climática en cada sector de nuestras vidas y acata las sugerencias de los científicos de todo el mundo, que nos recomiendan que debemos poner fin a la contaminación climática hacia 2050 si queremos proteger el futuro de nuestros hijos”.
En un momento en que la crisis climática en el mundo afecta a las comunidades más pobres y vulnerables a los embates ambientales, aunado a que Estados Unidos genera una parte importante de la contaminación que acelera el cambio climático y el presidente Trump decidió retirarse del Acuerdo de París para seguir apostando al desarrollo ‘sucio’, la decisión de estos líderes para continuar con los esfuerzos de descarbonizar su economía a través de otros recursos resulta de gran relevancia.
“Estamos enfrentando una crisis climática y es crucial que trabajemos juntos para construir una economía de energía limpia que funcione para cada uno de los miembros de nuestra sociedad, especialmente para las comunidades que se encuentran desproporcionalmente en riesgo de experimentar los efectos adversos del cambio climático. El proyecto de ley del Representante McEachin es una propuesta ambiciosa y alcanzable que coloca a nuestro país en el camino hacia un futuro de energía 100% limpia. Al asegurar el 100% de energía limpia y prevenir los peores impactos del cambio climático, podemos proteger la salud de nuestras comunidades, crear nuevas oportunidades económicas y asegurar un mejor futuro para nuestra juventud", fue la postura de Hispanic Access Foundation.
Los puntos focales de la legislación
La legislación apuesta a que la contaminación climática generada en el país sea frenada y se deje de emitir más de la que se puede remover en todos los sectores productivos. Para que esta hipótesis pueda ser comprobada, la ley ha puesto su atención sobre variables que puedan ser medibles durante la transición hacia la economía descarbonizada o 100% limpia como son: la mejora de la salud pública, el refuerzo de la resiliencia ambiental, potenciar la creación de empleos, el empoderamiento de las comunidades que se encuentran desproporcionalmente vulnerables a la contaminación y brindar una transición justa e igualitaria a los trabajadores.
Poner atención a estas variables, significará invertir en estrategias que terminen con la contaminación climática de la atmósfera a través de la protección de bosques, las prácticas agrícolas sustentables y avanzar hacia tecnologías innovadoras que permitan una transición a una economía limpia. Y aunque la legislación podría hacer hincapié en la transición hacia las energías limpias, una economía 100% limpia requiere que los resultados ambientales se mantengan como una prioridad; esa será la manera en que se puedan maximizar las oportunidades para cumplir con las metas de emisiones cero de gases de efecto invernadero para el 2050 de esta iniciativa.
¿Por qué es tan importante poder alcanzar estas metas?
Líderes de Corazón Latino, una organización de alcance comunitario entre la audiencia hispana, han expresado que: "El cambio climático es una crisis que está afectando nuestras familias y comunidades en todo el mundo y para ello necesitamos soluciones reales. El proyecto de ley del Representante McEachin es ambicioso y alcanzable, de manera que Estados Unidos pueda lograr un futuro de energía 100% limpia. Al buscar una economía 100% limpia, el futuro económico de nuestra nación mejorará y creará oportunidades para mejorar la salud y el bienestar de nuestras comunidades. Estamos animados y agradecidos por los más de 150 miembros del Congreso que han co-auspiciado el proyecto de ley; sus acciones demuestran un verdadero liderazgo climático y un profundo compromiso con nuestro futuro".
La posibilidad de sobrevivencia de las generaciones presentes y futuras, reside en la capacidad de revertir los daños ambientales que han sido generados por el desarrollo industrializado y el modelo de consumo de las actividades humanas; por ello resulta de vital importancia cumplir con las contribuciones determinadas a nivel nacional (del Acuerdo de París), a través de cualquier herramienta e iniciativa disponible ya sea a nivel federal o mediante la participación de los gobiernos subnacionales y las organizaciones civiles.