La Iniciativa Privada de Tuxtla Gutiérrez declaró estar preparado para combatir a la delincuencia organizada con sus propios recursos, ya que el ayuntamiento capitalino no ha querido entrarle a los robos que se presentan en comercios, casa habitación y transeúnte.
Francisco Gordillo Gordillo, representante de la cúpula empresarial y de la organización Somos Chiapas, señaló que con el incremento de seis delitos de alto impacto en el último año de gobierno municipal, es necesario que la sociedad civil y empresarial se organicen para combatir a la delincuencia con sus propias manos y recursos, ya que el ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez que cargo de Carlos Morales Vázquez, no ha querido aplicar un estado de derecho para la población.
Por lo anterior, lamentó que tanto el presidente municipal, como los regidores de Tuxtla no quieran atender esta problemática que ha ido al alza en los últimos 12 meses, ya que en vez de escuchar a la población y al gremio empresarial, el municipio se ha esmerado a desacreditar los reclamos y críticas constructivas.
“Vivimos en un estado donde la autoridad tiene otro intereses, no tiene la conciencia social suficiente para atender lo que la ley les manda… en el municipio todos se ofenden, todos toman una posición de nuestra imagen nos la están manchando, no, ellos no tienen nada que hacer ahí, necesitamos otro tipo de políticos ya, políticos que tengan conciencia social”, detalló.
De acuerdo a datos del Observatorio Ciudadano Chiapas, Tuxtla Gutiérrez registró de octubre 2018 a septiembre 2019 el 64.08 por ciento del total de carpetas de investigación por robo a negocio abiertas en todo el estado, donde su tasa municipal (104.56) es mayor a la tasa nacional (89.33). En un aproximado estadístico, se cometieron 13 robos a negocios en Tuxtla cada semana en el primer año de la administración actual.
Además, la empresaria chiapaneca Itzel Camas, lamentó que actualmente se viva en un estado fallido, en donde es más importante que los responsables de la seguridad, incluso el mismo gobernador inauguren campañas de canje de armas o den el banderazo inicial del operativo alcoholímetro, en lugar de atender las denuncias de la ciudadanía.
“He presentado las denuncias de todo y no ha pasado nada, jamás me han citado para llamarme, el seguimiento, no pasa nada, es más, estuvieron media hora y los vecinos se dieron cuenta que no estaban asaltando, llamaron a la policía, pudieran haber llegado tenían media hora, pudieron llegar y agarrarlos, llegaron cinco, diez minutos ya que se habían ido”, recordó.