Tuxtla Gutiérrez, Chis; miércoles 28 de febrero de 2018.- Luego de dos meses de enfrentar acusaciones de negligencia por parte de los sindicatos de trabajadores y docentes y de la propia comunidad estudiantil, el rector de la Universidad Tecnológica de la Selva, Juan Carlos Gordillo Culebro, anunció ayer su renuncia, pero no la presentó ante las instancias correspondientes.
Desde finales del año pasado, dirigentes de los Sindicatos de Académicos y Administrativos y Único Democrático, de la mencionada universidad, se pronunciaron abiertamente por la renuncia inmediata del rector Gordillo Culebro a quien acusan de incapacidad de gestión lo que ha llevado a esa casa de estudios a un sufrir un “desfase de años en su estructura organizacional” y una grave deficiencia administrativa que ha tenido como resultado “la pérdida de 9 millones de su presupuesto”.
A la demanda de los sindicatos se sumaron trabajadores no adherido a esas agrupaciones gremiales y la comunidad estudiantil, luego de que el rector manifestara, entre otros propósitos, su intención de terminar con las actividades de las unidades académicas de Crucero San Javier y Zamora Pico de Oro, enclavadas en el municipio Benemérito de las Américas, tras un marcado decremento de la matrícula estudiantil.
El rector Gordillo Culebro convocó la mañana de ayer a periodistas de la ciudad de Ocosingo para anunciarles su renuncia y justificar el retroceso generalizado que su gestión le ha provocado a la Universidad de la Selva. Sin embargo, los trabajadores inconformes denunciaron que no ha presentado dicho documento ante las instancias correspondientes para su tramitación y validez.
Los académicos señalan al rector de ser responsable del incumplimiento en las metas establecidas en el programa institucional de desarrollo; de la falta de crecimiento en la oferta educativa, pues se mantienen las mismas carreras y modalidades de estudio; de falta de vinculación de las actividades universitarias con el sector productivo y de otorgamiento de puestos claves de la universidad con motivos puramente políticos, entre una larga enumeración de irregularidades administrativas.
Finalmente, los sindicatos, que mantienen un su poder las instalaciones universitarias, insistieron en que la renuncia es el primer paso para exigir a la Secretaría de Educación una profunda auditoría a la administración del rector Gordillo Culebro.