Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 21 de marzo de 2017 (muralchiapas.com).- El tráfico ilegal de productos de primera necesidad e ingreso de personas sin un registro migratorio ha crecido a lo largo de la frontera de México con Guatemala, en casos como Suchiate, a escasos metros de autoridades federales, sin que haya una acción concreta para su tratamiento.
La situación forma parte ya de la realidad con la que se vive en la región, de tal manera que ahora en tiempos de sequía esta realidad ha modificado el paisaje y la forma como corren las aguas del río Suchiate que sirve como línea divisoria entre ambos países.
Ahora en la parte cercana al Puente Fronterizo “Rodolfo Robles” se visualizan montañas de arena que dividen en varios canales el afluente, lo que permite existan profundidades más favorables para el uso de llantas de tractor que son las que se usan de balsas para pasar los productos.
De acuerdo a “tricicleros”, personas con la concesión de transportar a los usuarios del puente fronterizo y dentro de Ciudad Hidalgo, cabecera municipal, estas acciones son cada vez más común en periodos de verano o altas temperaturas.
Esto se debe, comentan, que los bajos niveles del río Suchiate impiden que las balsas naveguen el río por lo que entre los mismos comerciantes se organizan para que las dunas intervengan a manera de presas y se pueda crear la profundidad necesaria.
A pesar que durante varios años, senadores de la República, diputados, funcionarios de todos los niveles de gobierno han recorrido la zona, hasta el momento el tráfico ilegal continúa esto en parte a la normalización de este fenómeno, donde familias y la economía local depende de este.