Tuxtla Gutiérrez.- Alejandra Soriano Ruiz, vicepresidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, consideró insuficientes los requisitos que establecen las leyes federales para los responsables de administrar y atender las estancias infantiles que dependen de las instituciones públicas.

Destacó que, de acuerdo con la Ley general de prestación de servicios para la atención, cuidado y desarrollo integral infantil y su reglamento, no es obligatorio para el personal que labora en estos establecimientos presentar exámenes psicológicos, toxicológicos y constancia de antecedentes no penales.

Apuntó que si bien la ley federal faculta a la federación y a los estados a firmar convenios de colaboración para supervisarlas, hay un vacío legal respecto al perfil que deberían cumplir quienes obtienen la licencia para administrarlas y sus asistentes.

Soriano consideró importante realizar un "ajuste" legislativo ante casos como el de la niña Kimberly Isabela Albores Ramírez, quien presuntamente fue asesinada por su cuidadora, el 27 de febrero de este año en la estancia infantil "Pasitos de Colores" de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

Opinó que el Congreso de la Unión debería uniformar los requisitos que deben reunir quienes aspiren a administrar y atender guarderías infantiles de seguridad social, públicas o privadas, con independencia de su régimen interno, para garantizar que sean personas con probada salud mental y capacidad en el cuidado de niños y niñas.

"No esperemos que suceda otra muerte como la de la pequeña Kimberly para hacer algo; hay miles de madres y padres que recurren a las guarderías porque trabajan y no tienen otro lugar dónde dejar a sus hijos: no es un lujo, sino una necesidad, y el Estado está obligado a garantizar que sean lugares seguros".

Recordó que actualmente, las reglas de operación de la Sedesol establecen requisitos mínimos para abrir una estancia infantil: las responsables pueden tener sólo la educación secundaria, y presentar una capacitación básica; mientras el personal de apoyo o asistentes ni siquiera deben comprobar algún grado de estudio, e incluso pueden ser familiares del administrador.