Hacia el 70 Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos Importante seguir promoviendo su conocimiento

Washington, D.C. 10 de diciembre de 2017

Por: Karen Janett Carranza Jiménez/LatInformation

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, una carta magna en la que se proclaman los derechos inalienables e inherentes a todos los seres humanos sin distinción de raza, color, religión, sexo, idioma, origen nacional o social, propiedades, lugar de nacimiento o estrato social u cualquier tipo de opinión política o ideológica. Por ello, cada 10 de diciembre también se celebra Día Internacional de los Derechos Humanos alrededor del mundo. No obstante, las condiciones de vida a las que se enfrentan muchos seres humanos muchas veces limitan el conocimiento de este documento, puesto que en muchos casos no cuentan con las habilidades de lectura y escritura primordiales; incluso algunos ni siquiera tienen acceso a tecnología que les permita el fácil acceso a la información.

A casi 70 años de su proclamación, La Declaración Universal de Derechos Humanos, ha sido traducida a más de 500 idiomas, lo que le ha hecho ganar el récord Guinness mundial en por ser el documento accesible en más lenguas. A pesar de ello, todavía queda mucho trabajo por hacer para que cada ser humano en cada rincón del planeta tenga el conocimiento de los derechos básicos a los que tienen garantía. Incluso la gente que tiene acceso a la información digital de manera ilimitada, muchas veces desconoce la existencia de un documento que le defiende sus garantías humanas a nivel mundial.

https://youtu.be/ibyI7zFRqUQ

Por ello, este día, las Naciones Unidas  lanzó una campaña en la que incentiva a la gente alrededor del mundo, a grabar en su idioma alguno de los artículos que contiene esta declaratoria bajo el hashtag #LuchaPorLosDDHH, resaltando que:

La Declaración Universal de los Derechos Humanos nos fortalece a todos.

Los derechos humanos nos conciernen a todos nosotros cada día.

La condición humana que compartimos tiene sus raíces en estos valores universales.

La equidad, la justicia y la libertad evitan la violencia y velan por la paz.

Cada vez que abandonamos los derechos humanos, corremos un gran riesgo.

Debemos luchar por nuestros derechos y por los del prójimo.

Esto sin duda es una acción que permite socializar el conocimiento del contenido de tan importante documento, que entre otros de sus argumentos introductorios establece:

“...que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad…”

La Declaración Universal de Derechos Humanos consta de 30 artículos entre los que destacan:

Artículo 1.

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 4.

Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.

Artículo 18.

Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

Artículo 22.

Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

Artículo 26.

Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.

La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.

Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Esta declaratoria busca “como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.”

Por ello, como ciudadanos del mundo y como parte de cada una de nuestras naciones, somos responsables de informarnos y hacer del conocimiento de otros una Carta Magna como esta.