* Tras varios años, no existe una investigación por los actos de tortura que asegure el derecho de la víctima a que se esclarezcan los hechos, se le garantice la reparación integral de daños y evite la impunidad.
Ainer Marroquín / Mural Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 18 de julio de 2023 (muralchiapas.com).- Tras nueve años de estar injustamente privado de su libertad, Alfredo Vidal Córdoba, sobreviviente de actos de tortura en Chiapas, fue liberado del Centro Estatal de Reinserción Social de Sentenciados número 11 (CERSS) del municipio de Pichucalco.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), informó que Vidal Córdoba de 43 años de edad sobreviviente de tortura, fue puesto en libertad el 11 de julio de 2023, esto a casi una década de estar injustamente preso por un delito que no cometió.
El Frayba dio a conocer que esta acción se presenta luego de responsabilizar al Estado Mexicano por torturar a Alfredo Vidal Córdoba e inculparlo desde el 2014, por el delito de secuestro; práctica utilizada como método de investigación policial, a pesar de la obligación de erradicarla y sancionar a los perpetradores como lo señala la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura.
En este contexto, el CDH recordó que el 11 de julio de 2014 lograron documentar cómo en un crucero de la carretera que conduce de Cárdenas a Huimanguillo, del municipio de Cárdenas, Tabasco, una camioneta blanca, sin placas le cerró el paso al taxi que manejaba Alfredo, donde posteriormente salieron del transporte personas vestidas de civil que portaban armas largas, bajándolo con golpes hasta subirlo a la góndola de la unidad.
“En la camioneta le cubren el rostro con su propia playera, lo patean, golpean en las costillas y lo esposan. Durante el trayecto, continuamente le pegan en la cabeza, en la nuca, en las costillas a través de patadas y con la culata de pistolas, durante ese tiempo lo interrogan sobre el secuestro de dos personas que viajaban con él y de su pertenencia a una banda de secuestradores… durante el trayecto sus captores lo amenazan de muerte con una pistola, además de indicarle que le harán daño a su familia, si no confesaba y reconocía a sus cómplices”, expuso el Centro.
Asimismo, y según el testimonio de Alfredo, él llegó a un lugar que no identificó, en el que sus captores lo metieron a un cuarto donde había un baño sucio con heces fecales, quitándole la camisa y metiéndole la cabeza en el inodoro varias veces, y mientras le pateaban las costillas, que por el dolor de los golpes abría la boca y tragaba las heces fecales. “Le siguen preguntando sobre la banda de secuestradores y quién era el jefe. Alfredo en todo momento negó su pertenencia a una banda delictiva. Perdió la noción de tiempo y lugar y no puede saber cuánto tiempo estuvo ahí”.
Por estos hechos, el Frayba junto con peritos especiales solicitaron aplicar el Protocolo de Estambul a finales del 2017, en el que también ordenó que se iniciará la investigación contra los hechos de tortura en contra de Alfredo e identificar a las personas responsables.
Tras una década de luchar en tribunales, el Frayba reconoció la perseverancia y el esfuerzo de la esposa de Alfredo Vidal, como del colectivo de Familias Unidas Contra la Tortura y por los Derechos Humanos, para lograr su liberación, siendo así parte fundamental en el proceso de solidaridad y apoyo psicosocial comunitario para la libertad de Alfredo y de otros presos víctimas de tortura, que se encuentran injustamente privados de su libertad.
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