A. Marroquín
* A excepción de cuatro diputados, la LXVIII Legislatura del Congreso del Estado de Chiapas está integrada por servidores públicos, que cursaron —por lo menos— la universidad.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas a 21 de marzo de 2022 (muralchiapas.com).- Profesionales en derecho, en medicina, en arquitectura, en diseño gráfico, en seguridad pública, en informática administrativa, en contaduría, en desarrollo humano, en psicología educativa, en biotecnología, en administración de empresas, en criminología, en dramaturgia, en relaciones internacionales, en gestión turística, en turismo, en ciencias de la comunicación, en economía, en docencia y educación, son los campos de estudio de quienes conforman el Poder Legislativo local.
Con una mayoría de diputados y diputadas que cursaron por las licenciaturas en derecho, en contaduría pública, docencia, psicología y administración pública, son más de 10 las y los legisladores, que además de cursar estudios de pregrado, también cursaron una maestría y doctorado.
De acuerdo al portal del Congreso del Estado, las y los legisladores que cuentan con título de maestría y doctorado son: Aarón Yamil Melgar Bravo, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo); Agustín Ruíz Mendoza; Fabiola Ricci Diestel; Leticia Méndez Intzin; Sonia Catalina Álvarez; Rubén Antonio Zuarth Esquinca; Zoily Linaloe Esperanza Nango Molina; donde se destacan los méritos académicos de: Floralma Gómez Sántiz; Isidro Ovando Medina; y José Antonio Aguilar Meza.
Por otro lado, el diputado y ex presidente municipal de Motozintla, Jorge Luis Villatoro Osorio, señala en su currículum legislativo que el último grado de escolaridad que cursó fue la secundaria; mientras que María de los Ángeles Trejo Huerta, presidenta de la Mesa Directiva; Karina Margarita del Río Zenteno; y Cecilia López Sánchez, no presentan información de su escolaridad.
Aunque la Constitución no demanda ningún requisito de escolaridad para ser legislador, el artículo 55 remarca que para ocupar este cargo solamente es necesario ser ciudadano mexicano por nacimiento, tener 21 años cumplidos el día de la elección, ser originario o vecino del estado que aspire representar, no estar en servicio activo en el Ejército o en la policía, no ser funcionario activo en cualquiera de los tres Poderes de la Unión u órganos autónomos, así como no representar a algún culto religioso, aunque la preparación académica resulta relevante para las labores legislativas, no todos los integrantes de la actual legislatura cuentan con estudios profesionales.
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