Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 05 de octubre de 2017 (muralchiapas.com).- Ante la falta de voluntad, capacidad y la ineficacia demostrada por parte de las autoridades, habitantes del Ejido Santa Virginia del municipio de Pijijiapan en Chiapas, decidieron emprender ellos mismos la reconstrucción del kínder Albert Bruce Sabin en virtud que la respuesta oficial les llevará varios meses, tiempo que no pueden esperar que sus niños no reciban sus clases de forma normal.
Tras el sismo de 8.2 grados Richter que se registró el 7 de septiembre pasado, y al ver el kínder totalmente colapsado, los padres de familia y demás habitantes reportaron a la autoridad el suceso, sin embargo al encontrar respuesta desalentadora, maestros y toda la comunidad iniciaron una campaña para recolectar apoyos económicos o en especie, para empezar la re construcción.
Poco a poco empezaron a recibir el apoyo de diversas personas de la sociedad civil, y no esperar hasta que el Gobierno Federal, Estatal o Municipal, quieran apoyar para la reconstrucción.
“Un día la tierra sacudió nuestro pueblo y las casas se cayeron. Un día vinieron las lluvias con vientos fuertes y se llevaron lo que quedaba. Un día los niños se despertaron y ya no tenían escuela. Un día las maestras y los padres de familia se organizaron para levantar rápido su escuela. Un día la historia le dio la vuelta al mundo y la gente se unió para que estos niñitos tengan clases rápidamente”, postea en su muro Adrián Estrada con una foto en donde agradece a Eugen Hahn el propietario del bar JAZZKELLER, “que nos está haciendo el fuerte del otro lado del charco para que este sueño se logre”.
Ferreteras como la “Pijijiapan”, apoyó la causa de la reconstrucción, entre tanto los niños siguen con la necesidad de recibir clases, sin embargo se realizó la remoción de escombros y se realizan los blocks que se utilizarán.
También realizaron una subasta de un cuadro, para reunir más recursos y concluir pronto la reconstrucción, incluso se abrió una fan page “rescatándonos” por medio de la cual se puede contactar para apoyar a la comunidad.
Aunque no solo las instituciones educativas fueron dañadas, sino también muchas casas, la prioridad es la reconstrucción del kínder.
La Comunidad Santa Virginia se encuentra a unos 40 kilómetros al Oeste de la cabecera municipal con unos 500 habitantes, que viven a solo 8 metros sobre el nivel del mar y a tan solo a unos 6 o 7 kilómetros del mar abierto.
