Un Gobernador Rico (Columna Retrospectiva) Gaspar Romero Chiapas sumido en la pobreza y el gobernador sumido en su riqueza. Trabaja de lunes a jueves, viaja a la Ciudad de México para estar con sus amigos y su esposa, la cantante Anahí, para ello tiene a su disposición dos jets, por los cuales paga millonarias rentas a costa del erario estatal.

Un jet lo traslada a donde quiere y el otro se mantiene varado para casos de emergencia, es decir en caso de fallar el que lo traslada para lo cual paga el derecho de piso en el aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

A pesar de que el Gobierno del estado cuenta con una flotilla de helicópteros, avionetas cesnas y aviones bimotores y dos Lear Jet, uno llamado el Chamula y el otro Yaxchilan, no son utilizados por el Gobernador Manuel Velasco; prefiere pagar una renta en lujosos aviones donde viaja al extranjero, en compañía de sus amigos y todo va con cargo al erario.

La flotilla de aeronaves del gobierno del estado si bien es cierto no son de reciente modelo, parte del presupuesto del estado se destina para el mantenimiento de los mismos, por lo que no hay necesidad de pagar presupuesto adicional para el alquiler de aeronaves que solo le sirven al gobernador para sus paseos en el interior de la república y al extranjero.

A pesar de tener un pueblo en la pobreza, desplaza todo un sequito de guaruras cual vil artista de plástico, camina como autómata y cuando le apunta una cámara lanza una sonrisa fingida, saluda a los pobres porque así se lo piden sus asesores de imagen, pero en el círculo cerrado de sus amigos los desprecia y descalifica.  

Sin embargo, a tres años de su gobierno, y de haber incrementado la deuda a sus proveedores, entre ellos constructores y de que la Auditoria Superior de la federación le ha observado la falta de comprobación de más de 4 mil millones de pesos del ejercicio 2014, y que a principios del sexenio los Ayuntamientos se declararon en quiebra financiera, el gobernador no ha promovido una política real de austeridad en sus gastos.

A principio del inicio de su administración, el gobernador, anunció que se bajaría el sueldo él y sus colaboradores cercanos en un 50 %, sin embargo, sus gastos siguen siendo exagerados.

Actualmente los gastos por servicios de aeronaves son millonarios; por telefonía celular son millonarios, y por cada evento que sostiene para la entrega de programas asistenciales también son millonarios, no sólo acarrea un ejército de personas que presumen beneficiarse, si no paralelo al gobernador se mueve un fuerte grupo de personas contando con la seguridad personal (cual gobierno fascista), sin necesidad alguna. Amén de que cierran calles y avenidas para que nadie se le acerque. Es claro que no es un secreto, pero destilan actos tan obvios que en una sociedad democrática no queda claro su actuar.

Los gastos del gobernador, contrastan con los resultados de su política de combate a la pobreza. En Chiapas el número de pobres creció en tres años, lo que se traduce que los planes han sido un fracaso.

Además, el gobernador, se da el lujo con recurso públicos, pagar portadas y páginas de las revistas Jet-Set, que sólo le sirven para proyección de imagen personal contra viniendo a la ley del servicio público.

El mundo frívolo y de riqueza exagerada, en el que se ha sumido el gobernador Manuel Velasco, no le importa tirar sus obligaciones de gobernador al trabajar de lunes a jueves, a partir del jueves, abandona al estado y se va a otros estados de paseo, acompañado por su esposa la cantante Anahí, sin importar las condiciones de descomposición social que se viven en las comunidades indígenas, en el sector educativo, estudiantil, en el campo, en el transporte, las desapariciones de jovencitas, de niños y niñas. Sin importarle incluso el crecimiento de la delincuencia en el estado.

En tres años el gobernador, Manuel Velasco ha puesto al estado en la punta de lanza como los estados más pobres y todo ello por la falta de orden en la administración de los recursos y por lo tanto la mala distribución de la riqueza.

Chiapas no crece

En una entrevista realizada por la agencia Multimedios, el empresario Rómulo Farrera Escudero, aseguró queel 85 por ciento de los chiapanecos dependen del dinero que les otorga el Gobierno y lamentó que el asistencialismo siga promoviéndose en un estado que lo único que necesita es empleo.

Es tiempo dijo de erradicar malas prácticas al interior de la administración que van en perjuicio de la población. Hay una etapa en éste momento en materia política y económica muy difícil.
Dijo que si bien actualmente el Gobierno del estado se ha enfocado en promover el asistencialismo como la máxima forma de apoyo a los chiapanecos, no se ha dejado crecer a la entidad, ni se han propiciado las condiciones para generar una economía estable y mucho menos fortalecida, lo cual es ejemplo de falta de personas capaces de potencializar los recursos financieros, materiales y humanos de la entidad.

 “A mí me preocupa muchísimo que el 85 por ciento de los habitantes del estado depende directa o indirectamente del Gobierno. Somos un estado que tiene una economía estandarizada y eso es un cáncer que se tiene que erradicar, aunque no será de la noche a la mañana”.