Epistolario
El síndrome del cangrejo
Por Armando Rojas Arévalo
JAIME ANDRÉS: “Por más que les irrite a algunos, es profundamente hipócrita conmocionarse con la masacre de Paris y hacerse pendejos con las de México”. Dice GERARDO RODOLFO FERNÁNDEZ NOROÑA hoy en uno de sus mensajes en Facebook. Me parece una declaración oportunista y fuera de lugar. Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa.
Sin omitir que en México ha habido masacres y asesinatos de lesa humanidad y que varias de ellas aún no se resuelven de manera transparente y la gente clama por justicia, verbigracia Ayotzinapa, lo de París me parece un atentado brutal del fanatismo religioso, producto de mentes enfermas.
En México seguimos entercados en auto destruirnos, con descalificaciones y actitudes que sólo persiguen ensanchar el odio y la división interna.
Hace poco fui a Colombia y lo que dije precisamente en estos espacios, fue que vi un país que se está revalorizando, sin olvidar, por supuesto, que sigue teniendo problemas de pobreza, marginación, delincuencia y narcotráfico. Empero, éstos han sido hechos a un lado por los propios colombianos para, sin acuerdos escritos ni pactos hablados, trabajar en pos de una imagen interna y externa que destaca lo mejor del talento, la herencia histórica y la riqueza cultural de ese país.
No queremos entender (los mexicanos) que ya es tiempo de que tomemos conciencia que somos una nación que tiene historia y estirpe. Estamos enfrascados como cangrejos dentro de una olla en la que no es posible salir porque los demás jalonean y echan abajo el esfuerzo.
Tenemos que reconocernos a nosotros mismos, como portadores de una gran cultura y un gran pasado. No quiero decir que olvidemos la tragedia, la estupidez de la violencia y los asesinatos del Estado y los del crimen organizado que nos han dejado una gran mancha que nos avergüenzan y llenan de oprobio.
Llegó el momento en que tenemos que darle valor a lo que fuimos y lo que somos como nación de grandes valores. En lugar de ser cangrejos de olla, reconozcamos a quienes con y contra todo todo y los cangrejos, brillan y ponen a México en un sitial importante. Por ejemplo, los jóvenes que han sobresalido en la robótica o aquellos que en la NASA se han convertido en un asombro.
Tenemos deportistas. Tenemos escritores. Tenemos intelectuales. Tenemos artistas. Tenemos auténticos genios en las matemáticas, la química y, en general, las ciencias.
Por ejemplo, por citar uno solo, la joven ELISA MILLER, guionista, productora y directora, hija del morelense RODOLFO MILLER, acaba de ganar con otro mexicano, CARLOS CARRERA, en Cannes la Palma de Oro con el cortometraje “Daniel y Ana”. El galardón pasó casi inadvertido, a pesar de que el jurado del famoso festival los ovacionó. En el festival de cine de Morelia, fueron también triunfadores y poco se habló de ellos.
Jóvenes mexicanos emprendedores de gran talento brillan con luz propia, como, por ejemplo, JORGE CAMIL, (31 años), Fundador de Enova, proyecto de educación de calidad asistida por tecnologías de la información para cerrar la brecha digital.
BAHIGH ACUÑA, (29 años), quien trabaja para Spotify en México que ha revolucionado la tecnología para que todos todos tengamos, de manera gratuita, toda la música que queramos, cuando queramos, sin límite; es un modelo de negocio que está cambiando y creciendo la industria como no sucedía hace varias décadas.
JAVIER OKHUYSEN (32 años). Fundador y Director de Sala Uno, donde prácticamente los ciegos vuelven a ver. Hay casi 2 millones de personas en México que tienen cataratas. Podrían ver, pero no lo hacen por falta de atención y recursos. El 70 por ciento de la gente que llega a él está legalmente ciega, pero casi el 100 por ciento logra recuperar la vista, lo que les permite volver a ser productivos y disfrutar la vida.
ENRIQUE LOMNITZ, (30 años). Fundador de Isla Urbana, sistema de captación de agua pluvial para comunidades de bajos recursos.
JIMENA PARDO y DIEGO SOLÓRZANO, (28 y 26 años). Fundadores de Carrot, la primera empresa de autos compartidos en México.
ANDRÉS MONRROY HERNÁNDEZ (33 años). Investigador en Microsoft Research, afiliado al Berkman Center for Internet and Society de la universidad de Harvard. Creador del proyecto Narcotuits y otras tecnologías de empoderamiento ciudadano.
ISAAC HERNÁNDEZ (23 años). Primer bailarín del Ballet Nacional de Holanda.
El doctor CARLOS FRENK es el segundo cosmólogo más citado del mundo en la última década; el doctor CÉSAR SEPÚLVEDA es uno de los físicos que participaron en el diseño y la construcción del Sojourner, el primer vehículo-robot que descendió en Marte y logró desplazarse de un lugar a otro; el doctor MAURICIO MONTAL ha realizado importantes aportaciones que permiten entender procesos de patologías, como la muerte neuronal, y el trabajo del doctor JORGE GÓMEZ DEL CAMPO ha tenido alto impacto internacional en las áreas de la física nuclear y atómica. Se graduaron de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero al no encontrar espacios para desarrollarse en las áreas de su interés ni la estabilidad económica que les permitiera avanzar en sus actividades científicas, debieron buscar en una nación extranjera las oportunidades de las que carecían en su país.
Estos son unos cantos casos de mexicanos brillantes a los que debemos promover, impulsar y enorgullecernos, en vez de negarles el reconocimiento y el apoyo que se merecen, en lugar de estar desgarrándonos las vestiduras de manera estúpida.
Qué decir de ese gigante de la literatura FERNANDO DEL PASO, autor de entre otras obras “Noticias del Imperio” (para mi gusto, la mejor novela que se ha escrito en los últimos años), quien acaba de ser galardonado con el Premio Cervantes 2015.
¡Por qué auto negarnos? ¿Por qué seguir dándole prioridad a lo que interna y externamente nos destruye?
P.D.-DE OTRAS COSAS, la comida, ayer, en casa con amigos de ex UNAM, Morelos, algo digno de comentarse en otra entrega.
