Expropiación petrolera Calaveras y Diablitos / Arturo Colado.


Un día como hoy pero de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas tomó la decisión de nacionalizar la industria petrolera en México, un acto determinado y valiente en la búsqueda de la soberanía nacional y la autosuficiencia energética. Muchas son las gráficas que podemos observar de aquél momento histórico, en el que el pueblo mexicano se volcó para ayudar al gobierno a lograr la emancipación de las petroleras gringas, quienes habían saqueado nuestro crudo por muchos años. En las fotografías podemos observar a la ciudadanía ayudando con lo que tenía a la mano, se recibieron toda clase de productos, por inusuales que parecieran; pollos, vacas, chivos y borregos fueron parte del catálogo.

A 86 años de este suceso histórico, podemos decir que el petróleo mexicano ha dado mucho a nuestra nación, pero mucho más a los que en corrupción abierta se sirvieron con la cuchara grande y dejaron en los huesos a nuestro PEMEX (y digo nuestro, porque de eso se trató la expropiación). El último golpe casi lo fulmina, este fue acertado por los neoliberales en el año 2014 durante periodo de gestión de Enrique Peña Nieto con la llamada reforma energética. Una vez más nos vendieron espejitos y nos hicieron creer que el Titán petrolero estaba agonizando y era indispensable la aprobación de dicha reforma para que no se nos petatera. ¡Nada más alejado de la realidad!

El principal objetivo de esta reforma era aperturar a la iniciativa privada (ahí dónde está la lana y se podía pagar el costo de esta caricia legislativa) las fases de explotación, producción, transporte y distribución, hasta ese entonces responsabilidades exclusivas de PEMEX y CFE, para que caritativa y desinteresadamente como son las transnacionales eléctricas y petroleras (¡Ay ajá!), nos echaran la mano a rescatarlas y llevar la pesada carga de manejar los energéticos de nuestro país. Ni la madre Teresa de Calcuta fue tan caritativa. Lo que resultó, fue un engaño más grande que el amor que te profesan las cariñosas en quincena.

Desde la propuesta de esta la leonina reforma energética neoliberal, morena y aliados encabezados por Andrés Manuel López Obrador, se opusieron a su aprobación con la misma fuerza que tus compas cuando ya estando bolo y a las 3:00 de la mañana, les dices que quieres marcarle a tu ex. Desde la llegada de la iniciativa a las cámaras, las y los morenistas hicieron evidentes las tranzas y ultranzas de este negocio, perdón, reforma legislativa. Sin embargo el bloque prianista se impuso y mayoritearon a favor de la pérdida del control total de los energéticos en México. El saldo 110 mil millones de dólares de deuda sólo durante el período neoliberal.

En 2018, con el ascenso a la presidencia de López Obrador y la llegada de la Cuarta Transformación, la reversa a las reformas de Peña Nieto eran parte fundamental de la agenda política y la energética era una de las más apremiantes.

A casi 10 años de esto y a pesar de un cambio de régimen en México, los estragos de los acuerdos en lo oscurito de los prianistas nos siguen pegando duro. El presidente Andrés Manuel López Obrador poco ha logrado pues lo tienen maniatado desde las cámaras, donde los "traidores a la patria" como fueron definidos por la prensa, batearon la primera iniciativa de reforma en materia energética que mandó Palacio Nacional, a pesar de que lo propuesto es regresar a los ideales de Lázaro Cárdenas y nacionalizar de nueva cuenta PEMEX y CFE, regresando la soberanía energética al pueblo mexicano, en búsqueda de la tan anhelada autosuficiencia energética.

Pero que no decaiga el ánimo, a pesar no contar con este instrumento legislativo, se han alcanzado grandes logros en torno a los energéticos, sobre todo en el refinamiento del petróleo. Con la producción actual de Deer Park, la entrada en funcionamiento pleno de Dos Bocas y las otras 6 refinerías mexicanas, se prevé según datos oficiales, que estaremos llegando a una producción estimada, de 665 mil barriles de gasolina diarios, de los 739 mil que se consumen actualmente, disminuyendo drásticamente la importación de las gasolinas y acercándonos a la autonomía en este rubro.

Actualmente, López Obrador no quita el dedo del renglón y siguió de "terco" como él mismo se define, enviando el pasado mes de febrero dentro del paquete de reformas constitucionales, la propuesta energética, dejando en claro que no habrá descanso hasta conseguir regresar la rectoría total de los energéticos al estado mexicano en la búsqueda de la seguridad y soberanía energética.

Y es que la industria energética no es cosa de juego, banda. No es posible tratar este sector con ocurrencias, ni absurdos, como los propuestos por la candidata de la alianza "Fuerza y Corazón por México", Xochilt Gálvez Ruiz, quién en un de sus lapsus brutus ya habituales, propuso la desaparición de dos refinerías y la extinción de PEMEX para crear EMEX, que según ella sería algo vanguardista y revolucionario. Habría que recordarle a la Sra. X que el petróleo no son gelatinas y que el sólo hecho de quitarle una letra al nombre de la paraestatal, traerá consigo una perdida importante de la identidad y un cambio en la razón social que conlleva una serie agravios a las y los trabajadores que pone en riesgo su antigüedad y prestaciones.

En conclusión, regresar a PEMEX y CFE al estatus de empresa públicas garantiza el fortalecimiento del Estado, así como su participación y supervisión en toda la cadena productiva, disminuyendo la corrupción y regulando la participación de las industrias privadas, lo que sí o sí, debería de verse reflejado en una disminución de los costos a las y los consumidores.

La Rockola

LUCHA DE GIGANTES, suena en Comitán pues los tres gallos que aventó la trinidad están bastante rudos. Mario Antonio Guillen Domínguez se queda vestido de rojo, pero en esta ocasión buscará la reelección vistiendo la camisa del Partido del Trabajo. Jorge Constantino Kanter una vez más hará la intentona, ahora enfundado en la casaca del Partido Verde y Emanuel Cordero Sánchez va por la revancha con la vino tiento bien puesta, este último con la confianza de que la marca será suficiente para regresarlo al palacio municipal.

PROCEDIMIENTOS PARA LLEGAR A UN COMÚN ACUERDO suena de soundtrack para el del acrónimo RAG, pues en el Distrito Federal VIII con cabecera en Comitán anda haciendo los amarres necesarios no sólo para llegar a San Lázaro, sino para mandar una buena dotación de votos a las campañas de Claudia Sheinbaum y de Eduardo Ramírez Aguilar. Albores Gleason conoce el juego, aprendió de sus errores y hoy está de vuelta.


Pero bueno banda, hasta aquí la dejamos por hoy, no olviden de tomar agüita y usar bloqueador solar si van a andar en la calle, comer frutas y verduras y lavarse las manos ante de comer y después de ir al baño, la tifoidea y salmonella están a tope con estos calores. Quiéranse mucho, sigan rockeando y no dejen que nada ni nadie apague su brillo. Nos leemos en la próxima entrega.

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