ALAIDE: LENIA BATRES devolvió a la Tesorería de la Federación 82 mil 963 pesos de su salario como Ministra de la Suprema Corte de Justicia, para no recibir una remuneración mayor a la del presidente de la República. El fanatismo es peligroso. Hacer cosas para obtener el beneplácito del mecenas y congraciarse con él, sabiendo que perjudica a otros se llama sumisión, no lealtad. ¡Pobre Poder Judicial! ¿Dónde está su independencia, cuando la línea o la consigna que siguen algunos llega desde Palacio Nacional?
¿Harán lo mismo que doña LENIA las ministras YASMIN ESQUIVEL MOSSA y LORETTA ORTÍZ, quienes abrevan de la fuente que alimenta AMLO y son fanáticas no de la Cuarta Transformación? Sinceramente no lo creo. No cuentan MARGARITA RÍOS FARJAT y LUIS ALCÁNTARA CARRANCÁ, quienes se dieron cuenta cómo se las gasta el presidente y le dieron la espalda.
NADA MÁS PARA TU INFORMACIÓN, los periodistas que han recibido “castigos” por su postura crítica al gobierno, son RICARDO ALEMÁN, despedido de TV Azteca, ADN 40, Televisa y otros medios; CARLOS MARIN, despedido de la dirección editorial de Milenio; CARLOS LORET DE MOLA, despedido de Televisa; JORGE RAMOS PÉREZ, despedido de El Universal; CARLOS RAMOS PADILLA, fuera de ABC Radio; ADELA MICHA, despedida de Televisa y de El Heraldo; RUBÉN CORTÉS, fuera de La Razón; RICARDO GÓMEZ, de El Universal, JESÚS MARTÍN MENDOZA, de Radio Centro; VICTOR TRUJILLO, de Televisa; ANGEL VERDUGO, de Grupo Imagen; PABLO HIRIART, de La Razón y El Financiero; RICARDO ROCHA, de TV Azteca, Radio Fórmula y Canal del Congreso. Ya fallecido, recientemente.
También JUAN MIGUEL ALCÁNTARA SORIA, de Milenio; FERNANDA DE LA TORRE, despedida de Milenio, ROBERTO BLANCARTE, Milenio; GUILLERMOP VALDÉS, Milenio; FEDERICO B ERRUETO, Milenio; JAVIER SOLÓRZANO, Canal 11; IRMA PÉREZ LINCE, Canal 11; SERGIO SARMIENTO, TV Azteca; CARLOS ALAZRAKI, TV Azteca. Se suma AZUCENA URESTI, quien le fue aceptada su renuncia hace dos días del canal de Milenio.
¿Ya te fijaste que la mayoría trabajaba en Milenio? Eso tiene las lecturas que quieras darle. En otras palabras, para que veas por dónde masca la iguana.
DE OTRAS COSAS, TIFFANY HSU, STUART A. THOMPSON y STEVEN LEE MYERS publicaron hace poco en New York Times un excelente artículo titulado “Elecciones 2024. Una batalla contra la desinformación”. Es triste reconocer, pero coincido –y ya lo he dicho en varias ocasiones- que el frente opositor mexicano carece de una estrategia adecuada.
LÓPEZ OBRADOR, dice, pretende instaurar en México un régimen nacionalista autoritario, con una política de gastos prebendal (de prebendas), promesas demagógicas, desmantelamiento de instituciones, militarización del país, tolerancia a los grupos del crimen. CLAUDIA SHEINBAUM aparece como su clon para consolidarlo.
Este año habrá elecciones en docenas de países donde se votará para representar a 4 mil millones de personas, la mitad del planeta, participando miles de políticos con estos perfiles en los diferentes niveles de gobierno. En esos comicios se pondrán a prueba a las democracias que fueron construidas en la posguerra. Si se impone el populismo en las urnas, estaremos ante un viraje histórico de consecuencias sombrías.
México, dice el artículo, está al borde un precipicio político. Los de Morena son parte de la ola de desglobalización. Y el Frente opositor postula candidatos como si fuera un día de campo. Solo un milagro nos podrá salvar de la catástrofe que se avecina.
DE ACUERDO CON este panorama, no hay seguridad de que las elecciones en México se lleven a cabo, por la violencia creciente. El crimen, o mejor dicho los cárteles del crimen organizado se adueñan del territorio nacional y pueden suceder dos cosas: Que el crimen organizado “coopere” con el gobierno para los comicios permitiendo o creando el clima propicio para ello, o, dos: Que la gente vote por el partido en el poder por el miedo y la amenaza.
La tercera vía es que el gobierno considere que el clima de violencia no es apto para llevar a cabo las elecciones y decrete el estado de excepción, donde, por una temporada o días, se cancelen las garantías individuales y la votación se realice en ocasión más propicia.
Cualquiera de los tres caminos es indeseable.